Joan Gallego, director general de Tuandco.com, explica en una nota de prensa que lo más importante no es el coste de instalación, sino el consumo de energía. "En general –subraya–, las calderas de gasoil son quizá el método menos recomendable para calentar la vivienda, ya que el precio del combustible ha subido mucho y es el sistema menos eficiente del mercado". Reconocen que, debido al precio actual de los pélets y otros biocombustibles sólidos, “resulta, con diferencia, el sistema más barato de calefacción disponible”.
La comparación con otros sistemas podría ser aún más beneficiosa para la biomasa, ya que en Tuandco.com sostienen que “todavía no hay una gran competencia en la producción de pélets y por eso la tendencia es que, cuando la haya, baje aún más su precio”. A partir de aquí exponen una serie de aspectos a tener en cuenta a la hora de comprar un estufa de pélets: la calidad de su funcionamiento, que proporcione confort y mayor eficiencia energética y su acabado, para integrar mejor su presencia en la decoración.
Según Joan Gallego, "lo primero que hay que saber es que el calor producido por una estufa de pélets alcanzará a todas aquellas zonas que estén en contacto con la misma". Por este motivo, recomienda que para la instalación se elija un punto bien situado en un espacio abierto de la zona de la casa a calentar, ya que el calor se propaga mediante las corrientes de aire caliente que emite la estufa y necesita circular por espacios diáfanos en los que no se interrumpa esta corriente.
Ahorro del 50% cerca de “la zona más fría de España”
De estufa a caldera, pero manteniendo el ahorro económico. Factor Verde ha dado a conocer los beneficios en este aspecto alcanzados por el Ayuntamiento de Milmarcos al cambiar el invierno pasado la caldera de gasóleo de su Centro Social Polivalente por otra de pélets de 8 kW, “respetando los índices de confort y bienestar del espacio”, apostillan. Factor Verde, que mantiene en la planta de 2 MW parada de Corduente su centro logístico desde el que distribuye biomasa a sus clientes, fue la encargada de asesorar al consistorio sobre el sistema a elegir.
El alcalde de Milmarcos, Fernando Marchán, recuerda que “estamos cerca de Molina de Aragón, conocida como la zona más fría de España, y los costes eran muy altos debido al precio del gasóleo. De esta forma estamos ahorrando, haciendo una estimación, en torno a un 50%”. Además, añade que “otros han decidido seguir nuestro ejemplo e instalan también estufas y calderas de pélet, como es el caso de algunas viviendas, y los municipios de la zona se interesan por este asunto”.