Todas estas iniciativas podrían acabar por tirar del carro de un sector que en la actualidad presenta una producción muy por debajo de su capacidad (la asociación Apropellets habla del 10%) en las cerca de quince fábricas repartidas por España. Tres de ellas están ya en funcionamiento en Andalucía (dos en Córdoba y una en Granada), a las que se unirán tres más en las localidades jienenses de Jabalquinto, Mancha Real y Cazorla, que producirán 34.600 tep (toneladas equivalentes de petróleo). Según Francisco Vallejo, “los siete proyectos restantes están en una fase inicial”.
100.000 hectáreas de monte para proveer a las plantas
Las tres plantas del proyecto de la comarca Sierra de Albarracín se ubicarán en Bezas, Frías de Albarracín y Noguera de Albarracín, todas en la provincia de Teruel. El coste se eleva a 3 millones de euros, por lo que se ha solicitado apoyo económico tanto al Ministerio de Industria, Turismo y Energía como a la Consejería de Industria del Gobierno de Aragón.
El proyecto de viabilidad económica entregado a las administraciones citadas pone de relieve la importancia de que las plantas estén cerca de masas boscosas, con los mejores accesos, un ahorro en el transporte y la posibilidad de limpiar los bosques de biomasa residual. Entre la ciudad de Albarracín y la Comunidad de Albarracín cuentan con 47.000 hectáreas de monte, a las que se suman otras 60.000 de una veintena de ayuntamientos. En el estudio se recoge que cada una de las plantas tendría una producción fija de 3.000 toneladas al año para que fueran rentables.