Para los productores de biocombustibles “los objetivos obligatorios de consumo de bioetanol y biodiésel deben mantenerse separados pero idénticos en los mismos porcentajes: 1,9% en 2008, 3,4% en 2009 y 5,83% en 2010 en relación a la gasolina y al gasóleo, respectivamente”. Son los porcentajes y fechas incluidos en el proyecto de Orden que presentó el pasado mes de julio el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio (MITyC) para desarrollar reglamentariamente esta obligación, introducida en la Ley 12/2007, de 2 de julio, de modificación de la Ley del Sector de Hidrocarburos (LSH).
El sector puede quedar dinamitado
Así lo ha solicitado al Gobierno en sus alegaciones APPA Biocarburantes, que agrupa a la práctica totalidad de los productores españoles de carburantes renovables. Para Roderic Miralles, su presidente, “si el Gobierno no aprueba el proyecto con los mismos objetivos obligatorios que propuso en julio estaría dinamitando la consolidación de la industria española de biocarburantes e impidiendo el desarrollo armónico y paralelo del consumo de bioetanol y biodiésel en España”.
“El establecimiento de objetivos obligatorios de consumo de bioetanol inferiores al 5,83% en 2010 no sólo destruiría una parte de la capacidad productiva ya existente –con cuatro plantas operativas–, las inversiones realizadas y los puestos de trabajo creados en España, sino que además -asegura Roderic Miralles-afectaría negativamente a la viabilidad de los nuevos proyectos de inversión previstos y necesarios para el cumplimiento tanto del objetivo del 5,83% en 2010 como del objetivo mínimo del 10% de biocarburantes fijado por la Unión Europea para 2020”.
Contra el dumping fiscal del biodiésel norteamericano
En cuanto al biodiésel, APPA advierte que si se quiere mantener el actual tejido industrial de producción de biodiésel, con más de veinte plantas ya operativas en España, es necesario que el Gobierno tome las medidas adecuadas para poner freno a la entrada masiva en España de biodiésel procedente de Estados Unidos en situación de dumping fiscal, al beneficiarse del incentivo fiscal nacional pese a venir ya de origen con una subvención equivalente.
Los porcentajes de consumo obligatorio de biodiésel y bioetanol previstos en el proyecto de Orden Ministerial para 2010 (5,83%) así como el objetivo fijado por la Unión Europea para 2020 (10%), son perfectamente asumibles por la industria española de biocarburantes, según APPA, y pone como ejemplo la capacidad productiva ya instalada: más de 800.000 toneladas en biodiésel (718 ktep) y 457.000 en bioetanol (291 ktep), así como las plantas actualmente en construcción o proyecto. En consideración a estas previsiones, APPA cree necesario incrementar incluso las obligaciones previstas tanto para 2010 como en el horizonte hasta 2020.
Riesgo de pérdida de inversiones en biocarburantes de segunda generación
Por último, los productores advierten que el establecimiento de objetivos inferiores al 5,83% sería un obstáculo insalvable para la obtención de los recursos económicos necesarios para invertir en el desarrollo tecnológico de los biocarburantes de segunda generación basados en biomasa lignocelulósica (restos vegetales de la agricultura, la silvicultura y la industria, entre otros materiales carentes de uso alimentario), llamados a jugar un papel fundamental, según la Comisión Europa, en el cumplimiento del objetivo del 10% en 2020.
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