Ninguna de los análisis realizados en el Día Internacional de los Bosques (21 de marzo), tanto nacionales como transnacionales, presentan un balance positivo en la conservación y protección de las masas forestales. Más bien lo contrario, de ahí el llamamiento de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) para reducir a cero la deforestación ilegal. En España, el COITF ha hecho también balance y reconoce que todos los beneficios, directos e indirectos, que nos proporcionan los bosques pueden estar en peligro por dos amenazas principales: el abandono rural y la falta de gestión forestal.
En cuanto a la segunda amenaza, una de las causas que la originan según el COITF es el desaprovechamiento de los montes. Señalan que “productos como la madera o la biomasa forestal con fines energéticos podrían general miles de puestos de trabajo, reducir la factura exterior energética española y producir energía limpia y renovable que nos ayudaría a cumplir con nuestros compromisos de Kyoto en la lucha contra el cambio climático”. Por este motivo, a la hora de exponer las soluciones a adoptar, piden que se apueste por la biomasa forestal como” fuente energética limpia, renovable y generadora de empleo”. Aumentar la inversión pública y la superficie forestal con planes de ordenación para su gestión eficaz, son las otras dos propuestas.
Eficaz contra el cambio climático
Con la vista puesta en el terrible desempleo que acucia a España, el colegio de forestales recuerda que “la biomasa forestal genera 135 nuevos empleos sostenibles por cada 10.000 habitantes, frente a los 9 que genera el uso de combustibles fósiles (según FAO y la Asociación Austriaca de Bioenergía)”. También resaltan que “el tratamiento y mantenimiento de la biomasa para obtener energía renovable genera 60 veces más empleos que el sector del gas, 30 veces más que el del carbón y 10 veces más que el nuclear, además de tratarse de una fuente energética nacional con menor coste que los combustibles fósiles”.
Aparte de su posicionamiento en torno a la Día Internacional de los Bosques, la FAO ha presentado el informe Estado de los bosques del Mediterráneo 2013 durante la Tercera Semana Forestal del Mediterráneo, que tiene lugar en Tlemcen, Argelia, del 17 al 21 de marzo. El informe, que alerta sobre los riesgos que supone el cambio climático para esta región, opta más por el aprovechamiento energético al final del ciclo de la madera (una vez usada para otros fines) o como subproducto de trabajos de silvicultura, pero lo considera esencial dentro de las medidas para la adaptación y mitigación del cambio climático. En concreto, demanda “estrategias y acciones que mejoren los servicios de los ecosistemas en general y el secuestro de carbono en particular, y que promuevan el uso de productos de madera para el almacenamiento de carbono a largo plazo y la generación de energía renovable”.