Unións Agrarias-UPA (Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos de Galicia) presentó ayer los resultados del proyecto Life+ Ecogestión de los residuos orgánicos ganaderos y su repercusión en la emisión de gases de efecto invernadero, más conocido por su acrónimo, Ecorega. Con la iniciativa, que se ha desarrollado en los dos últimos años, se confirman las oportunidades que presenta la gestión adecuada de los desechos procedentes de explotaciones ganaderas. El secretario general de Unións Agrarias-UPA, Roberto García, defendió que “un uso inteligente de los purines de los animales puede convertir lo que en la actualidad supone un gasto para las explotaciones en una oportunidad de ahorro que puede reportar beneficios”.
Desde UPA informan que en el marco del proyecto se han llevado a cabo estudios en dieciocho explotaciones ganaderas de Extremadura y Galicia, en colaboración con la Universidad de Santiago de Compostela. Las dos vías de trabajo han sido, por un lado, el tratamiento de los purines para elaborar compost y usarlo después como abono en tierras de cultivo, “labor cuya incorporación a las tareas de una explotación ganadera no supone un gran coste, y proporciona un fertilizante natural y económico”, afirman desde la organización agraria. Por otro lado, se instaló un reactor piloto de biogás para comprobar la viabilidad de esta fuente de energía a la hora de proporcionar autonomía energética a las explotaciones.
Algunas de las conclusiones del proyecto reflejan que un metro cúbico de biogás equivale a 1,5 Kg de madera y 0,7 litros de gasóleo, unas 6.000 kilocalorías de energía, lo que, según los promotores de Ecorega, “da muestra de sus posibilidades en zonas de alta concentración de ganaderías”. Roberto García advierte de que “los resultados demuestran que las Administraciones deben apoyar esta línea de investigación”.
Estudios en explotaciones de vacuno, avícolas y de porcino
Sin salir de Galicia, y con objetivos muy parecidos, la Federación Galega de Medio Ambiente (Fegama) lidera el proyecto piloto Valorización de los residuos agrarios ganaderos y su repercusión en la mitigación y en la adaptación del sector ganadero al cambio climático, financiado por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (Magrama). La intención es desarrollar alternativas orientadas a la gestión de los subproductos orgánicos procedentes de explotaciones avícolas, porcinas y vacunas en las comunidades autónomas de Galicia, Extremadura y Murcia.
También en este caso, como informó la revista Desarrollo Rural y Sostenible del Magrama, se ha trabajado junto a científicos de la Universidad de Santiago de Compostela para “diseñar mezclas de compost adecuadas a diferentes tipos de suelos y de cultivos, orientadas a disminuir los costes de producción de las explotaciones agrarias, que sufren en los últimos años una importante crisis de rentabilidad”. Inicialmente participaron en el proyecto una veintena de explotaciones de Galicia, Extremadura y Murcia, que han trabajado con Fegama en la elaboración de una guía que analiza los efectos de los residuos ganaderos en el medio ambiente y desgrana una serie de buenas prácticas de manejo para minimizar su impacto y aprovecharlos como subproducto. Juan Miguel Acuña Balboa, secretario general técnico de Fegama, afirma que dichos estudios demuestran que “la tecnología permite convertir lo que antes era un residuo en un subproducto aprovechable para múltiples usos; una granja puede llegar a ser, gracias al biogás, completamente autosuficiente a nivel energético, mediante la instalación de un generador”.