Ecologistas en Acción ha dado a conocer su rechazo a la postura española coincidiendo con la reunión ayer del Comité de Representantes Permanentes (Coreper) que aglutina a los embajadores de los Estados miembros. Como el resto de citas a diferentes niveles que tienen lugar en las últimas semanas, el objetivo es consensuar una postura que se espera sea la base de la decisión final del Consejo de Europa sobre las reformas de las directivas de energías renovables y de calidad de combustibles, que básicamente proponen la reducción del consumo de biocarburantes de primera generación, aquellos basados en cultivos.
Tras la propuesta de la Comisión Europea de limitar al 5% la cuota de estos biocarburantes en los objetivos de un 10% de renovables en el transporte para 2020 y la posterior decisión del Parlamento Europeo de incrementarlo hasta el 6%, Ecologistas en Acción exige que España cambie su “línea dura” en las negociaciones, ya que según esta organización propone subir la cuota al 8%. Este porcentaje corresponde, además, a la actual incorporación de biocarburantes en el transporte en contenido energético en nuestro país, que en 2012 alcanzó el 8,5%. Sin embargo, la postura que mantiene España ante la UE no se corresponde con las últimas medidas del Gobierno, que han rebajado la obligación de esa cuota al 4,1%.
Ni transferencia de consumo ni biocarburantes de residuos orgánicos
No obstante, Ecologistas en Acción critica la postura “europea” de España y añaden su preocupación por el apoyo a “a la ‘transferencia estadística’, por la cual agrocombustibles consumidos en un Estado miembro podrían transferirse a la contabilidad de otros estados pequeños y aislados”. Según argumenta la asociación, “este mecanismo incentivaría el consumo de agrocombustibles en nuestro territorio para luego transferirse a otros estados”.
Otro de los argumentos que según la ONG ecologista defiende España es la oposición a la incorporación en la contabilidad de emisiones de las resultantes del cambio indirecto de uso del suelo. “Si no se tienen en cuenta estos factores no se pueden contabilizar todos los impactos climáticos, que en el caso de los dos agrocombustibles mayoritarios del mercado español (biodiésel a partir de aceites de soja y de palma), anulan cualquier hipotético ahorro de emisiones”.
Por último, otro aspecto criticable desde el punto de vista de Ecologistas en Acción es la propuesta de que la materia orgánica separada en origen se incluya dentro de las materias primas para fabricar biocarburantes avanzados. Según la asociación, esta postura “contraviene peligrosamente el principio de jerarquía en el tratamiento de residuos, vigente en el ordenamiento comunitario, que prioriza el reciclaje o compostaje frente a la valorización energética”.