Boeing informaba la semana pasada de la apertura junto a la Corporación de Aviación Comercial de China (Comac en el acrónimo inglés) de una planta de demostración que convertirá el aceite de cocina usado, comúnmente conocido como "aceite de alcantarilla" en China, en biocarburantes de aviación sostenible. Ambas compañías estiman que cada año se podrían producir en China 1.800 millones de litros de bioqueroseno a partir de estos desechos que en la actualidad incluso se comercializan de forma fraudulenta e insalubre en el país asiático.
El desarrollo de esta iniciativa, denominada China-U.S. Aviation Biofuel Pilot Project, conllevará el empleo de una tecnología de la empresa Hangzhou Energy & Engineering Technology que mejora la limpieza de los contaminantes de los aceites usados para convertirlos en 650 litros diarios de combustible para aviones, lo que supone acercarse a los 240.000 litros al año. El objetivo del proyecto es evaluar la viabilidad técnica y el coste de la producción de mayores volúmenes de biocarburantes.
Investigación conjunta para abastecer una demanda creciente
El informe Current Market Outlook, elaborado por Boeing, prevé que China necesitará más de 6.000 aviones nuevos hasta 2033 para satisfacer el rápido crecimiento de la demanda de pasajeros para el transporte aéreo nacional e internacional.
Boeing y Comac colaboran desde 2012 para potenciar el crecimiento de la industria de la aviación comercial, y lo hacen especialmente desde el Aviation Energy Conservation and Emissions Reductions Technology Center situado en Beijing. Junto a universidades chinas e instituciones de investigación trabajan en la mejora de la eficiencia de la aviación, campo en el que destacan los biocarburantes y la gestión del tráfico aéreo.
El portal Actualidad Aeroespacial recoge una información sobre el avance de los biocarburantes para la aviación en China donde se calcula que consumirá unos 12 millones de toneladas de bioqueroseno de aquí a finales de la presente década, lo que representa un 30% de la demanda total de combustible de aviación en el país, según Li Jian, subdirector de la Administración de Aviación Civil de China.