Tanto en Flexifuel CHX como en Biomasud Plus, el Ceder-Ciemat tendrá un importante papel en las tareas referentes a la caracterización, normalización y ensayos de biocombustibles. El primer proyecto, de nombre completo Desarrollo de una caldera de condensación de biomasa multicombustible para el sector doméstico basada en un proceso de gasificación, tiene como objetivo desarrollar un equipo con “tecnología altamente innovadora a nivel mundial, con la que se pretende lograr el objetivo de competir tanto en eficiencia como en emisiones con las calderas de gas natural”.
Según describen desde el Ceder-Ciemat, “la caldera a desarrollar en el proyecto se basa en un prototipo previamente diseñado para biocombustibles de alta calidad, al que se incorporará un sistema de condensación y otras mejoras tecnológicas para permitir el uso de diferentes biomasas, incluidas las de tipo herbáceo. De obtenerse los resultados esperados, esta iniciativa supondrá un auténtico hito a nivel mundial para este tipo de equipos”. El Ceder-Ciemat también será responsable de la elaboración de los protocolos para los ensayos de caracterización de los nuevos prototipos de caldera, que se realizarán en los laboratorios de sus instalaciones en Lubia (Soria).
La segunda parte de Biomasud
El presupuesto total para Flexifuel CHX sobrepasa los cuatro millones de euros, financiados en su totalidad por el programa Horizonte 2020, y además del Ceder-Ciemat participan Windhager Zentralheizung Technik (coordinador) y BIOS Bioenergiesysteme de Austria; Technische Universitaet Muenchen y Wuppertal Institut Fur Klima, Umwelt, Energie de Alemania; Evoplan de Suiza y la Universidad de Utrech de Holanda.
Un papel similar (caracterización, normalización y ensayos de biocombustibles) llevará a cabo Ceder-Ciemat en Biomasud Plus, continuación de otro proyecto ya concluido (Biomasud) que desde 2013 desarrolla un sistema de certificación de la calidad y sostenibilidad de biocombustibles mediterráneos, como el hueso de aceituna. Actualmente el sello Biomasud está presente en España, Francia y Portugal, y con Biomasud Plus se implantará también en Italia, Grecia, Eslovenia, Croacia y Turquía.
La extensión de la certificación de las biomasas mediterráneas
El nuevo proyecto tiene un presupuesto cercano a los dos millones de euros, financiados en su totalidad por Horizonte 2020, y una duración de tres años. Lo desarrollará un consorcio internacional en el que también participan la Asociación Española de Valorización Energética de la Biomasa (Avebiom), entidad coordinadora, PEFC España y Tercera Fase Software, por parte de España; y siete socios más de Italia, Portugal, Turquía, Grecia, Eslovenia, Austria y Croacia. Esta prevista su presentación en Lubia para el 3 y 4 de febrero.
Además de la implantación en nuevos países, mejorar el sistema de certificación mediante la inclusión de nuevos biocombustibles y la revisión de los criterios de sostenibilidad, desde Avebiom apuntan que “se realizarán acciones dirigidas a mejorar la sostenibilidad del mercado residencial de biocombustibles mediterráneos, tales como: caracterización y normalización de biocombustibles, estudio de sus emisiones con el fin de generar una guía para optimizar su utilización en calderas o estufas y elaboración de un estudio de mercado de cada uno de ellos en los diferentes países”.
Cum laude para un tesis doctoral sobre chopos de rotación corta
Por último, Cultivo de chopo en corta rotación y alta densidad. Dinámica de descomposición de la hojarasca es el nombre de la tesis doctoral de Paloma Pérez, dirigida por las doctoras Amelia R. Moyano y Pilar Ciria (esta última científica titular de la Unidad de Biomasa del Ceder-Ciemat), que ha obtenido el sobresaliente cum laude tras su lectura en el campus Duques de Soria de la Universidad de Valladolid, el 20 de enero. El Ceder informa que la tesis estudia la producción de biomasa de chopo para fines energéticos a lo largo de varios periodos vegetativos, cultivados en turno corto y alta densidad, en dos zonas edafoclimáticas diferentes de España.
El trabajo profundiza en el conocimiento de la dinámica de nutrientes a través de la descomposición de la hojarasca caída y sus posibles efectos sobre las características del suelo. “Se han obtenido resultados relevantes sobre la supervivencia, el crecimiento y la capacidad de rebrote de los chopos, así como sobre la producción de biomasa del área leñosa (tallos + ramas) y la foliar”, añaden desde el Ceder-Ciemat, y “como consecuencia se han planteado modelos para poder estimar la producción de biomasa leñosa por métodos no destructivos, así como para la cuantificación del secuestro de carbono”.