Desde Forestalia comunicaron ayer que su grupo empresarial, la Sociedad Pública de Infraestructuras y Medio Ambiente de Castilla y León (Somacyl) y el Ente Regional de la Energía (EREN) colaboran “intensamente en los últimos meses con objeto de analizar conjuntamente todos los elementos necesarios para ubicar una planta de generación de energía eléctrica limpia mediante biomasa en El Bierzo”. Como en el caso de las proyectadas en Monzón y Erla, la potencia instalada sería de 49,5 MW.
En la selección del emplazamiento se analizan “criterios técnicos, de garantía de suministro de biomasa y de evacuación de la energía eléctrica producida, así como motivos socioeconómicos para el desarrollo estratégico territorial”. Añaden que “el combustible será íntegramente biomasa forestal y agraria, principalmente de las zonas cercanas a la planta”. Los primeros cálculos de Forestalia estiman una inversión en torno a los 80 millones de euros y un consumo de 400.000 toneladas anuales de biomasa.
“La biomasa necesaria excede de la disponible en la zona”
Desde Ecologistas en Acción, contrarios a este tipo de centrales e impulsores de la Coordinadora Estatal contra las Macroincineradoras de Biomasa, “la potencia de la central no puede ser suministrada por recursos locales”. Javier Andaluz, responsable de la campaña de Bioenergia y Cambio Climatico, afirma que “la cantidad de biomasa necesaria excede por mucho la disponibilidad de la zona, especialmente al considerar que esta madera debe venir de manejos sostenibles de las masas forestales; dicen que garantizan el suministro sin justificar el origen del mismo”.
“Aunque el suministro pueda ser más heterogéneo, sería imposible alcanzarlo con todas las plantas de pélets de Castilla y León, lo que da idea del enorme volumen del que hablamos”, apostilla Andaluz. Según datos recogidos por la Asociación Española para la Valorización Energética de Biomasa (Avebiom), las trece fábricas instaladas en esta comunidad autónoma tienen un capacidad total de 275.000 toneladas anuales, pero la producción real no supera las 147.000 toneladas.
Cuatrocientos empleos para dinamizar municipios mineros
Forestalia tiene previsto comenzar la construcción de la planta en 2017, “una vez que se obtengan las diversas autorizaciones administrativas”. Calculan que “en los trabajos de construcción, que durarán unos dos años aproximadamente, se empleará a más de 250 personas”. Con posterioridad, estiman que los puestos de trabajo directos industriales serán unos cincuenta y que, “teniendo en cuenta los servicios que conllevará la planta (transportes, logística y trabajos agrarios y forestales), se valora una repercusión de 400 puestos directos asociados a estas actividades, al margen del empleo inducido en otras áreas”.
La compañía energética también recuerda que la iniciativa se enmarca en el Plan de Dinamización Económica de los Municipios Mineros de Castilla y León, aprobado por esta comunidad autónoma, donde se habla de promover un plan de biomasa forestal y se contemplan medidas que “incentiven la creación de actividad vinculada a la explotación de la madera y los recursos forestales a través de industrias afines: biomasa, aserrería, fabricación de tableros, resina…”
