Las queserías son una de las industrias lácteas en cuyo proceso de fabricación se generan subproductos como el lactosuero, un compuesto peligroso si se acumula en el suelo y no recibe un tratamiento adecuado. El Cetal recibió por parte de la industria quesera una petición de caracterización y localización de estos residuos, para calibrar el impacto ambiental de los mismos y ofrecer posibles alternativas a su tratamiento.
Queda el paso tecnológico: del lactosuero al etanol
De esta manera concluye la primera fase del proyecto. Después del verano se darán a conocer los datos concretos de la misma. Mercedes Corral, directora técnica del Cetal, avanza que “hasta el momento se ha recabado información sobre el número de queserías disponibles, la mayoría artesanales y algunas industriales, la cantidad de subproductos que generan, su localización y el estudio de la logística para recuperarlos. Todo nos hace suponer que existe el volumen suficiente para lograr un aprovechamiento industrial rentable, incluido como biocarburantes”.
La siguiente fase consiste en determinar las tecnologías que mejor se adapten a la recuperación de esos subproductos, que pueden tener destinos en farmacia, droguería o el ya comentado como etanol. “Hemos detectado varias empresas en España, pero sobre todo en Alemania, que trabajan con este tipo de subproductos y que nos pueden servir como experiencia”, señala Mercedes Corral.
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www.fundacioncetal.es