La tesis de Marta de la Vega, Aislamiento, caracterización y manipulación genética de microalgas marinas para la producción de compuestos de alto valor añadido, publicada el pasado año y dada a conocer recientemente por la Universidad de Huelva y el diario Huelva Información, ha propiciado el descubrimiento e investigación con una microalga del género Picochlorum capaz de conseguir una alta tasa de crecimiento y sobrevivir a condiciones adversas. No hubo que ir muy lejos, ya que el hábitat en el que se desarrolla la especie identificada son las marismas del río Odiel.
“Las características de su perfil lipídico la hace una prometedora candidata para la producción de biodiésel, al igual que su alto contenido en los carotenoides luteína y zeaxantina indican que la microalga podría ser una buena fuente natural de suplementos vitamínicos oculares”. Tras esta primera valoración, De la Vega reconoce que “para que una producción de biodiésel basada en el cultivo de esta microalga sea económicamente factible, el contenido en lípidos debe ser significativamente incrementado”. Y a esto se dedicó durante el trabajo de su tesis, mediante técnicas de manipulación genética.
Se podrían conseguir valores en lípidos hasta 10 veces mayores
En concreto, optimizó el método de cultivo con el objetivo de mejorar el contenido en lípidos neutros. “La optimización del modo de operación, del contenido inicial de nutrientes y del diámetro del biorreactor permitió incrementar hasta cuatro veces la biomasa final alcanzada en cultivos de Picochlorum sp HMÍ”, señala la investigadora. Añade que “mediante el cultivo en condiciones mixotróficas y carencias nutricionales se ha inducido la síntesis de lípidos neutros. La carencia de nitrato y fosfato en el medio de cultivo incrementó el contenido en lípidos neutros en 2,27 y 2 veces respectivamente. Con un método de cultivo en dos fases se podría conseguir valores en lípidos hasta 10 veces mayores que en el cultivo control”.
Para De la Vega, “la manipulación genética de microalgas es una estrategia prometedora aclamada por muchos como la mejor aproximación para obtener sistemas productores de compuestos de interés comercial”. “A pesar del interés biotecnológico de las microalgas –prosigue–, actualmente no existen métodos estables para la transformación genética de muchas estirpes de estos microorganismos y la mayoría del trabajo realizado en este campo ha sido llevado a cabo con un par de estirpes”.