Tras varios años en los que o bajaban unas o se estancaban otras, el estudio de 2017 de Irena sobre la evolución de los empleos en las energías renovables a nivel mundial refleja subidas en todos los subsectores de la bioenergía. En algunos casos son muy notorias, como los 210.000 en los que se incrementa el número de puestos de trabajos asociados a los biocarburantes, con un incremento del doce por ciento con respecto a 2016.
En números absolutos, la industria del bioetanol y el biodiésel, los dos biocarburantes de referencia, pasa de 1,72 millones de personas empleadas a 1,93. En el caso de la biomasa sólida sube desde las 723.000 a las 780.000, y en el del biogás de 333.000 a 344.000. Es decir, 3.054.000, casi una de cada tres empleadas en el sector de las renovables, que suman 10,3 millones en total.
En referencia al bioetanol, Irena señala que “con excepción de Brasil, se estima que todos los principales productores alcanzaron nuevos picos de producción en 2017”. En cuanto al biodiésel, “la producción también aumentó en muchos de estos países, pero se mantuvo por debajo de los niveles anteriores en Argentina, Indonesia y Filipinas, y mucho más bajos en China”.
La mayor parte de los empleos en biocarburantes procede de la siembra y cosecha de la materia prima
Irena también añade que “la mayoría de estos trabajos se generan en la cadena de valor agrícola, en la siembra y cosecha de la materia prima”. Estos puestos de trabajo quedarían afectados si salen adelante las propuestas de reforma de la directiva europea de energías renovables presentadas por la Comisíón y el Parlamento europeos, que recortan notablemente los biocarburantes procedentes de cultivos.
Por el contrario, Irena subraya que “la construcción de instalaciones de procesamiento de combustible y la operación y mantenimiento de plantas existentes emplean a menos personas, pero generalmente requieren mayores habilidades y ofrecen mejores salarios”.
Brasil crece en biodiésel
Por continentes y países, América Latina representa la mitad de los empleos en todo el mundo, sobre todo debido a las 795.000 que reúne Brasil y su potente industria de la caña de azúcar asociada al etanol. Sin embargo, Irena advierte que “los empleos de etanol disminuyeron debido a la constante automatización del suministro de materia prima y una disminución de la producción". Curiosamente, la caída se compensó con el biodiésel, al estimar que empleó a 202.000 personas en 2017, 30 000 más que en 2016.
Sin salir de Sudamérica, Irena se muestra prudente con los 190.800 empleos en biocarburantes de Colombia, porque considera que “no está claro si estos representan una equivalencia a tiempo completo”.
Suben Malasia, Tailandia y Estados Unidos
Asia, centrada sobre todo en el suministro de materias primas, principalmente desde el sudeste asiático, representa el 21 por ciento de los puestos de trabajo entre los biocarburantes. El estudio destaca la caída del 22 por ciento del empleo en Indonesia y “los nuevos máximos durante 2017 en Malasia y Tailandia”.
Norteamérica, con el 16 por ciento de los empleos, tiene un nombre: Estados Unidos, que según Irena “alcanzó un nuevo récord de alrededor de 60.000 millones de litros de etanol en 2017, impulsada por las mayores ventas nacionales y la exportación”. El empleo directo e indirecto se estima en 237.000 empleos en 2017, con un aumento del 6,5 por ciento, a los que hay que sumar los 62.200 del biodiésel.
La Unión Europea, líder en biomasa térmica
La Unión Europea, que aporta un diez por ciento del total de personas empleadas en los biocarburantes, también registró subidas, al llegar a las 200.000, frente a las 172 000 en 2015. En el caso de la UE, Irena se centra más en la biomasa sólida, que registra el mayor número de empleos de cualquier tecnología (389.000), algo que se mantiene constante en los últimos años.
Según Irena, “el uso de la biomasa en la UE se beneficia de un apoyo creciente desde la política, pero la mitad de los puestos de trabajo se encuentran en solo seis países: Alemania, Francia, España, Italia, Polonia y Finlandia”.
En cuanto al biogás, hay pocas referencias y valoraciones sobre el mismo en el estudio, más allá de que China, con 145.000, acapara buena parte de los 344.000 empleos mundiales. Le siguen India, con 85.000, y Alemania, con 41.000.