En un informe de la CNMC muy crítico con el proyecto de real decreto, publicado en septiembre, señalaba que para cumplir con la directiva de renovables, que establece una cuota de energía procedente de fuentes renovables en todos los tipos de transporte en 2020 del 10%, “la opción más flexible sería mantener los niveles actuales de los objetivos en diésel (4,1%) y en gasolina (3.9%) a lo largo del tiempo, e ir aumentando, según la senda establecida en el proyecto de real decreto, el objetivo global, desde el 5% en 2016 hasta el 8,5% en 2020”.
En la nota de prensa posterior al Consejo de Ministros en el que se aprobó el real decreto que incluye el fomento de uso de los biocarburantes, no se mencionaban en ningún momento los objetivos separados para la incorporación de biodiésel en gasóleos y bioetanol en gasolinas. La publicación del real decreto en el BOE lo ha acabado de confirmar, con el trastorno que, como ya vaticinaron, ocasionará a la industria, principalmente del bioetanol. Pero para sorpresas, la del objetivo general para 2016.
España estará en el 4,3% mientras la UE rondará el 6%
Según el Ministerio de Industria, Energía y Turismo, el real decreto “asegura el cumplimiento del objetivo contra el cambio climático del 20% de penetración de renovables en el 2020 de manera eficiente y con el mínimo coste para el consumidor”. Dicha normativa establece una senda de obligación de biocarburantes en el transporte que comienza en 2016 con el 4,3% (5% en el borrador del real decreto) y sigue en 2017 con el 5%, en 2018 con el 6%, en 2019 con el 7% y finaliza en 2020 con el 8,5%. El objetivo para 2015 es del 4,1%.
Manuel Bustos mostraba una enorme sorpresa al conocer el contenido de la nota de prensa: “valoramos positivamente que se establezca una senda de crecimiento, pero estamos decepcionados porque hemos retrocedido con respecto al objetivo del 5% inicialmente propuesto para 2016, que fue aceptado como apropiado tanto por APPA como por la CNMC y el IDAE”. “Con esta senda, realmente no comenzaremos a crecer hasta 2018”, apostilla Bustos, quien recuerda que mientras España tendrá un objetivo del 4,3% en 2016 la media de la Unión Europea rondará el 6%.
"Un insulto a la inteligencia"
Estas declaraciones las realizó el director de APPA Biocarburantes nada más conocer el viernes la nota de prensa. Ahora, tras leer el contenido del real decreto en el BOE, califica su redacción de "un insulto a la inteligencia", sobre todo al leer la justificación del Gobierno a la rebaja del 5 al 4,3% y cómo se deben adaptar a ella las petroleras. En el BOE se explica que "para la determinación de la obligación de 2016 se ha considerado un objetivo del 4,5% en el segundo semestre del año, manteniendo la obligación del 4,1% durante los seis meses necesarios para la adaptación de los sujetos obligados a lo previsto en el real decreto".
"Esa explicación es lamentable", manifiesta Bustos, al entender que "es falso que se necesiten seis meses para adaptarse a un cambio del 4,1% actual al 4,5% porque ya en 2010 se superó el 5% e incluso en 2011 se llegó al 8%". El sector está despistado al no saber qué justificación de última hora ha llevado al Gobierno a cambiar el objetivo, cuando ni tan siquiera la Compañía Logística de Hidrocarburos lo pedía, además de abogar por mantener los objetivos individuales.
En cuanto a otros dos temas de interés que conllevan la adaptación a las nuevas directivas europeas, el real decreto informa que "se establecerá, antes del 6 de abril de 2017, un objetivo indicativo de venta o consumo de biocarburantes avanzados". Por otro lado, recuerda que para el cómputo en el objetivo de energías renovables en el transporte, el porcentaje de biocarburantes producidos a partir de cultivos plantados en tierras agrícolas con fines energéticos no podrá superar el 7% del consumo final de energía en el transporte en 2020.