En el último informe estadístico sobre biocarburantes que elabora la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) se resalta que las emisiones del bioetanol producido en España ha reducido paulatinamente sus emisiones desde 2015 (73 por ciento), 2016 (77 por ciento) y 2017 (80 por ciento). La directiva europea obliga a que desde 2017 la reducción de emisiones de GEI sea del 50 por ciento con respecto a la gasolina.
En el plano europeo, ePure aporta cifras que otorgan un ahorro promedio de emisiones del 70 por ciento en 2017, según los nuevos datos certificados de los productores europeos de etanol. "Por sexto año consecutivo, el etanol renovable europeo ha aumentado su aportación a la lucha contra el cambio climático", afirma Emmanuel Desplechin, secretario general de ePure.
Desplechin y su organización insisten en la importancia de contar con un biocarburante que se produce en Europa a partir de cultivos europeos y de residuos. En las estadísticas de la CNMC también se destaca que fue España el principal productor (86,4 por ciento) del bioetanol que se comercializó en nuestro país, seguido a larga distancia por Francia (seis por ciento) y Suecia (3,7 por ciento).
Aumento de la producción española en 2017, con Vertex a la cabeza
En cuanto a la materia prima empleada por la industria española, el maíz, con un 89,44 por ciento del abastecimiento total supera ampliamente al resto. El cereal procede principalmente de Ucrania (54,3 por ciento), quinto productor mundial de maíz, y Rumanía (11,4 por ciento), décimo en el misma lista. Semilla de trigo (cinco por ciento) y remolacha (4,63 por ciento) son otras de las materias primas utilizadas por las plantas españolas.
Un último dato a destacar es que durante 2017 aumentó la producción en más de un quince por ciento, al llegar a los 379.000 metros cúbicos, frente a los 328.000 de 2016. La casi totalidad de la producción sale de las tres antiguas plantas de Abengoa (Babilafuente, en Salamanca; Teixeiro, en A Coruña; y Cartagena, en Murcia), propiedad ahora de Vertex Bioenergy, que forma parte del fondo de capital riesgo Trilantic Europe, que fue quien las adquirió.