Como se explica en la disposición general publicada el pasado martes en el Boletín Oficial de la Ciudad de Ceuta, “el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo nº 1 de Ceuta en sentencia nº 223/2013 de fecha 14/11/2013, confirmada por otra del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía de fecha 29/05/2014, declara la obligación de continuar con la tramitación de la Evaluación de Impacto Ambiental solicitada por la mercantil Biocarburantes del Estrecho, S.L.” Tras casi dos años de la confirmación de la segunda instancia judicial la EIA sigue su curso.
La Consejería de Medio Ambiente y Sostenibilidad abre un período de información pública de treinta días hábiles desde dicha publicación para que personas, colectivos, administraciones y otras instituciones participen en el correspondiente procedimiento. Las observaciones y alegaciones deberán ser remitidas a la misma consejería.
Jugosa ubicación para una planta de biodiésel
El Gobierno ceutí recuerda que el proyecto de construcción de una planta de biodiésel de 250.000 toneladas de producción anual en el puerto de Ceuta se encuadra “en el Grupo 5, Industria química, petroquímica, textil y papelera, apartado a.1 (producción de productos químicos orgánicos básicos] del Anexo I de la Ley de Evaluación de Impacto Ambiental”. Acorde con esta normativa, añade que “los resultados de las consultas y de la información pública deberán tomarse en consideración por el promotor en su proyecto, así como por el órgano sustantivo en la autorización del mismo”.
La tramitación de la solicitud de permisos y la declaración del EIA ha estado repleta de litigios entre las empresas que optaban a la explotación, durante más de veinte años, de la planta. Su gestión resulta muy jugosa para petroleras como Cepsa, Ducar o Biocarburantes del Estrecho porque, como informa El Pueblo de Ceuta, va a servir “para suministrar combustible a los miles de barcos que cruzan el estrecho de Gibraltar, el segundo canal marítimo de mayor tráfico del mundo. Por aquí pasan, de media, 12.000 buques anuales”.
Recuerda también El Pueblo de Ceuta que “Biocarburantes del Estrecho ganó en julio de 2007 un concurso para instalar y explotar la planta en el puerto (que depende de Fomento), pero siete años después, trabas administrativas y la entrada en liza de nuevos pretendientes, como Ducar y Cepsa, paralizaron el proyecto”. El litigio se convirtió en un enfrentamiento liderado por sendas familias del PP, ya que detrás de Ducar está un cuñado de Miguel Arias Cañete y en Biocarburantes del Estrecho figuraba como impulsor Miguel Marín Cózar, ex asesor de José María Aznar y miembro de la Fundación para el Análisis y Estudios Sociales (FAES), ligada al PP.