En mayo de este año, Singapore Airlines batió el récord de distancia cubierta con biocarburantes de aceites de cocina usados en sus motores al cubrir la línea Singapur-San Francisco, que supera los 13.000 kilómetros. Con anterioridad, Finnair desde Finlandia y KLM desde los Países Bajos habían cruzado el océano Atlántico con similar biocarburante.
Ahora es Hainan Airlines la que se ha cruzado el Pacífico, entre Pekín y Chicago, para, en 11 horas y 41 minutos y tras recorrer una distancia de 11,297 kilómetros, culminar el primer vuelo entre China y Estados Unidos con un porcentaje del 15 por ciento de biocarburante de aceites vegetales reciclados en sus motores.
Según la información del portal China Daily, “el queroseno de aviación elaborado en parte con aceite de cocina procedente de restaurantes fue producido en Zhenhai Refining & Chemical Co, una filial de Sinopec". Esta empresa es una de las más veteranas de China en el desarrollo y producción de biocarburantes.
Sincopec, referente en biocarburantes en China
Hace casi tres años Sinopec ya participó en el primer vuelo de pasajeros entre Shanghái y Pekín de un Boeing 737 propulsado esta vez al cincuenta por ciento por biocarburante de aceites usados y queroseno convencional.
Aunque Sinopec participa desde hace años en proyectos estatales de producción y uso de biocarburantes, Han Xiaoping, director de Comunicación de China Energy Net & Consulting Co, advierte que “el país necesita ofrecer exenciones fiscales y subsidios al sector".
También recuerda Xiaoping que “se deberían establecer leyes y regulaciones para garantizar que el aceite de cocina de los restaurantes no acaba en las mesas familiares”. Se refiere así a algunos casos de fraude y atentado a la salud que supone que se desvíen esos aceites de nuevo al canal alimentario.