Un estudio norteamericano niega que el uso de bioetanol ahorre energía

De acuerdo con los autores de la investigación, el proceso para convertir maíz en etanol utiliza un 29% más de energía que la producida, y el porcentaje es aún más elevado si se emplean otras plantas propuestas para producir el alcohol. El estudio también indica que se necesita un 45% más energía para obtener etanol a partir de la hierba y un 57% más si se utiliza madera.

Los investigadores señalan, asimismo, que el proceso para convertir soja en biodiesel necesita un 27% más de energía que la generada por el combustible resultante y la cifra supera el 54% si se utilizan semillas de girasol.

El estudio de las universidades de Cornell y Berkley ha tenido en cuenta factores como la energía utilizada para producir los cultivos, pero no tomó en cuenta los 3.000 millones de dólares anuales con los que se subvenciona en Estados Unidos la producción de etanol.

Estados Unidos produjo el año pasado 13.627 millones de litros de etanol. El sector de productores de etanol asegura que la utilización de 28.000 millones de litros de ese combustible al año ahorraría 2.000 millones de barriles de petróleo.

Los resultados del estudio han sido criticados por organizaciones como la Asociación Canadiense de Combustibles Renovables, que ha señalado que está basado en información anticuada.

La asociación indicó que la evidencia científica demuestra que el etanol contiene alrededor de dos veces la energía que se requiere para producirlo, lo que incluye tanto la energía utilizada para producir desde fertilizantes hasta pesticidas, la producción del grano y el coste de su transporte.

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