"Europa va a la cabeza en muchas áreas clave de la tecnología de los biocarburantes sostenibles, y varios de los de segunda generación están ya listos para su despliegue comercial". Lars Hansen, presidente del Comité Directivo de la EBTP, resumía así la situación actual de los nuevos biocarburantes, para añadir que “resulta vital crear un marco normativo de apoyo para que estas tecnologías alcancen un coste competitivo y realicen una contribución rápida y eficaz a los objetivos de la UE en 2020 para el uso de energías renovables en el transporte y la reducción de gases de efecto invernadero. Esto permitirá a la industria europea competir a nivel mundial”.
En la reunión plenaria anual de la EBTP (14 y 15 de septiembre en Bruselas) no solo estuvieron presentes representantes de la industria y la investigación, también hubo miembros de la Comisión Europea, que explicaron algunas de las medidas que van en la línea de lo exigido por Hansen. Raffaele Liberali, responsable de Energía de la Dirección General de Investigación y Desarrollo, recordó que la CE apoya “innovadoras tecnologías bioenergéticas avanzadas a través de la European Industrial Bioenergy Initiative y el NER300, instrumentos de financiación orientados a la demostración de soluciones energéticas sostenibles.
Se pide una decisión valiente y consistente sobre el ILUC
De cara al futuro, Liberali se mojó algo más, y confía en que “el próximo programa marco de investigación e innovación (Horizon 2020) proporcionará ayudas adicionales a través del ciclo completo de innovación y fortalecerá el apoyo a actividades más próximas al mercado”. Desde la EBTP se expusieron proyectos de demostración que “han superado muchos de los desafíos técnicos claves para la conversión de desechos y residuos en biocarburnates avanzados”. En este punto se pusieron ejemplos del etanol celulósico, de la conversión de biomasa a líquido (BTL), de aceites vegetales hidrogenados (HVO), de bioqueroseno y de biocarburantes sintéticos (BioDME).
Para avanzar aún más en el desarrollo de estas tecnologías, la EBTP pidió también a la CE que tome una decisión lo más rápido posible sobre la inclusión o no del cambio indirecto del uso del suelo (ILUC en sus siglas en inglés) en el cómputo de emisiones de gases de efecto invernadero achacables a los biocarburantes. Consideran que “el debate actual ha limado la confianza de algunos inversores en la bioenergía”. Lars Hansen afirmó que “se necesita una política valiente, para enviar señales claras a los inversores. Cualquier decisión debe ser consistente y fácil de implementar, para así promover los biocarburantes más eficientes y el rápido despliegue de los de segunda generación.”
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www.biofuelstp.eu