Según cálculos de la Agencia de Evaluación Ambiental de los Países Bajos (MNP, en sus siglas en holandés), el requerimiento de nuevas tierras para alcanzar ese objetivo del 10% para 2020, se cuantifica en unos 20 a 30 millones de hectáreas, 16 de los cuales pertenecen a Europa. Sin embargo, el informe pronostica que el sistema de libre comercio conllevará que la UE llegue a producir sólo la mitad de los cultivos necesarios, mientras que la otra mitad se importará, debido a la producción más barata en otros lugares.
Tampoco los de segunda generación
El trabajo de la MNP también se hace eco de las consecuencias de la masiva utilización de abonos artificiales y sus efectos sobre el cambio climático: “en algunos cultivos causa un aumento de las emisiones de nitrógeno, que -en forma de óxido nitroso- es también un gas de efecto invernadero”.
Aunque la agencia holandesa reconoce que la utilización de biocarburantes de segunda generación se podría considerar como sostenible en el caso de que se basara en productos de desecho, tampoco la ven siempre como la mejor opción desde un punto de vista ecológico. La apuesta del informe se dirige hacia las nuevas tecnologías aplicadas a los motores (pilas de combustible, hidrógeno, coches híbridos o completamente eléctricos). “Teniendo en cuenta la necesidad de alternativas sostenibles en el transporte, es fundamental aprovechar tanto como sea posible las oportunidades que ofrecen estas opciones”.
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www.mnp.nl