El uso de la posidonia en el sector de la construcción no es novedoso, puesto que esta planta ya era utilizada antaño por la población pitiusa para la construcción de tejados. Adán Garriga, doctor en Ciencias Físicas e investigador de la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona, ha explicado que la posidonia, combinada con otros elementos orgánicos, sirve para crear nuevos tipos de cemento con propiedades innovadoras dentro del campo del aislamiento térmico y acústico.
Otro de los posibles usos del residuo de la posidonia, añade el Diario de Ibiza, es el de su utilización como biocombustible para calderas. De esta forma, un residuo que se acumula en las playas y que en la actualidad no tiene ningún uso, y que acaba igual que cualquier otro llenando los vertederos de muchas ciudades y convirtiéndose en un problema, podría ser aprovechado como una fuente de energía renovable.
El proyecto del Centre Pitiús d´Estudis Avançants también incluye, no obstante, un amplio estudio que incide en el posible daño que la utilización industrial del residuo de esta planta podría causar en el medio ambiente, especialmente en la regeneración de playas. "Tenemos una línea de trabajo en la que intentamos averiguar qué parte de la posidonia debe retirarse de las playas y cuál conviene que se quede", explica Adan Garriga.