En un comunicado, se afirma que se trata del proyecto más grande de su tipo en América Latina y uno de los primeros a nivel mundial, con una inversión de 51 millones de dólares. El planteo es utilizar energía renovable, especialmente eólica, y dióxido de carbono extraído de la atmósfera para producir 350 toneladas de metanol por año y 130.000 litros de eCombustible al año hacia fines de 2022.
En las fases comerciales siguientes, el objetivo es incrementar la capacidad a aproximadamente 55 millones de litros de eCombustible por año para 2024, y alrededor de 550 millones de litros para 2026.
Así es explicado el proceso de producción: "utilizar energía renovable para obtener hidrógeno verde a partir del agua mediante un proceso llamado electrólisis. A continuación, el hidrógeno se combinará con dióxido de carbono extraído de la atmósfera mediante una "captura directa de aire" para producir metanol. A su vez, parte del metanol producido se convertirá en gasolina sintética."
El consorcio
El núcleo impulsor de este proyecto lo conforman, Highly Innovative Fuels (HIF), dueño y líder del proyecto piloto Haru Oni; Porsche, automotriz cofundador del proyecto y futuro comprador del combustible; Siemens Energy, proveedor e integrador del sistema de energía desde la energía eólica, pasando por la electrólisis, hasta la producción del combustible; Enel Green Power, cofundador del proyecto con foco en energía eólica y electrólisis; ExxonMobil, contribuyente de la tecnología MTG (gasolinas a partir de metanol); Enap, proveedor de Infraestructura, logística y servicios y empreas Gasco, I+D y desarrollo de producto para eLG (gas licuado).