Para alcanzar esa meta, señalan los ecologistas, Alemania tendrá que aumentar sus importaciones de biodiésel de soja en 4.900 millones de litros, para lo que se precisan más de 10 millones de hectáreas de cultivo. Argentina exporta 300.000 toneladas de biodiésel y Alemania es uno de sus principales destinos.
319 años de consumo de biodiésel para compensar emisiones
"Si el gobierno alemán continúa con esta política estaremos perdiendo bosques para producir biocombustibles", dijo Alexander Hissting, responsable de la campaña de agricultura de Greenpeace en Alemania. “Sería necesario consumir biodiésel de soja durante 319 años para compensar las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) derivadas de la deforestación provocada por las plantaciones de soja en el Amazonas”, concluyen desde Greenpeace.
Para sustentar estas informaciones aportan el dato de que, sólo en Argentina, en los últimos 9 años se han talado más de dos millones de hectáreas de bosques para el desarrollo de actividades agropecuarias y que, incluso, este mismo país tiene metas a cumplir en torno a los biocarburantes, ya que, antes de 2010, todo el combustible comercializado debe tener una mezcla del 5% de biodiésel y bioetanol.
"Esta meta sólo se debería cumplir si aplicaran estrictos criterios de sostenibilidad, seleccionando los cultivos con mejores equilibrios energéticos y de emisiones de GEI. De otra forma, la solución será peor que el problema", dijo María Eugenia Testa, de la Unidad Política de Greenpeace en Argentina.