Galp Energia considera que con este acuerdo da un paso importante en su estrategia en materia de biocombustibles, ya que “se trata de una apuesta por un proyecto con potencial de simbiosis industrial en las refinerías y con un alto valor económico y de sostenibilidad”. En Galp Energia están seguros que de esta manera asumen una posición de vanguardia en el desarrollo tecnológico de una fuente de energía renovable con potencial de negocio “que contribuirá a mitigar las alteraciones climáticas y aportará simultáneamente una de las actividades de I+D más avanzadas en el campo de la energía”.
El acuerdo cuenta con la participación del INETI, organismo dependiente del Ministerio de Economía e Innovación de Portugal, que aporta cerca de 30 años de experiencia en investigación en laboratorio de cultivos de microalgas y su transformación en aceite vegetal. Por su parte, Algafuel es una empresa de biotecnología nacida de la división de Necton y se dedica al desarrollo e implementación de proyectos de bioingeniería para la producción industrial de microalgas. La empresa tiene más de diez años de experiencia en la producción de esta sustancia para las industrias alimenticia, farmacéutica y cosmética y tiene como objetivo la creación de tecnologías de captura de carbono y de producción de materias primas para biocombustible.