El Ministerio de Agricultura prevé duplicar la superficie cultivada de colza para producir biodiésel

El Ministerio, que comunicó sus intenciones a los representantes de las organizaciones profesionales agrarias y cooperativas durante una reunión de la mesa de los biocombustibles a principios de esta semana, también ha hecho estimaciones sobre el bioetanol, a cuya producción se destinarán alrededor de 500.000 toneladas de trigo, 250.000 de cebada, 50.000 de maíz y otras 50.000 de remolacha. El objetivo último es cumplir el Plan de Energías Renovables (PER).

Uno de los obstáculos para alcanzar los objetivos del PER es el bajo precio de venta de los cereales destinados a usos energéticos: 0’1022 euros por kilo. El Ministerio confía en que estos precios se revisen.

También aumentan las ayudas por hectárea, pasando de los 45 euros actuales a los 70 ó 75 euros por hectárea. Del mismo modo la UE aumenta la superficie máxima con derecho a estas ayudas, que pasan de 1,5 millones de hectáreas a 3 millones.

El MAPA prevé que la mitad del aceite para la producción de biodiésel provenga del exterior. Desde el Gobierno se insiste en considerar prioritaria la búsqueda de nuevas salidas para los productos agrícolas, principalmente encaminadas al desarrollo de fuentes renovables de energía y producción de biocarburantes. Sin embargo, el sector opina que “estas alternativas son rentables a medio y largo plazo, pero no a corto plazo”, en palabras de Enrique Valencia, responsable de remolacha de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG).

Más información:
www.mapa.es