La planta de la empresa Choren Industries está previsto que produzca al año cerca de 18 millones de litros de biocombustibles de segunda generación, suficiente para cubrir las necesidades anuales de 15.000 vehículos, según afirmaron fuentes de la compañía. Choren prevé construir en Alemania cinco plantas más de producción de este tipo de combustible, que se obtiene a partir de la gasificación de la biomasa y requiere de una sofisticada tecnología.
El gerente de Choren, Tom Blades, destacó que el combustible sintético de segunda generación BTL es clave para alcanzar los objetivos de reducción de emisiones a los que se ha comprometido Alemania. Blades aseguró que este tipo de carburante requiere "menos de un tercio" de la superficie agrícola necesaria para producir la misma cantidad de bioetanol.
Para cubrir sus necesidades de biomasa, Choren contratará superficies agrarias de plantas de rápido crecimiento en los alrededores de Freiberg y en el estado federal de Mecklemburgo-Pomerania, concluye EFE.