Durante el año 2022 se instalaron 2,5 gigavatios (GW) adicionales de potencia fotovoltaica para autoconsumo (un 108% más que en 2021) de los cuales un 47% se instalaron en el sector industrial, un 32% en el sector residencial y un 20% en el sector comercial. El 1% restante correspondieron a instalaciones aisladas, según los datos de la Unión Española Fotovoltaica (UNEF). Los altos precios de la electricidad, las subvenciones públicas disponibles y la bajada de los tipos de interés bancarios crearon las condiciones perfectas para que en el 2022 se diera en España un boom sin precedentes en el sector del autoconsumo solar fotovoltaico.
Más de 298.000 viviendas y más de 54.000 instalaciones en empresas están generando actualmente, desde sus tejados, el equivalente al 1,8% de la demanda eléctrica nacional. El I informe Anual del Autoconsumo Fotovoltaico de APPA Renovables, elaborado con la información obtenida de los datos reales de las principales compañías del sector, que cubren la práctica totalidad de las instalaciones realizadas y los equipos comercializados en España, muestra un crecimiento sin precedentes: en cuatro años, la potencia anual instalada en autoconsumo se ha multiplicado por 26. Según los datos de APPA, en 2022 se instalaron en España 2.649 megavatios (MW) de autoconsumo. Un 39% de ellos (1.024 MW) en hogares y el 61% restante en instalaciones industriales. “Esto es una magnífica noticia que, siendo buena, debemos matizar. En el futuro veremos cómo se estabiliza ese crecimiento anual y nos acercaremos a una estabilidad necesaria para un sector que ha vivido fuertes tensiones en las cadenas de suministro y que ha demandado vorazmente profesionales formados y acreditados en la instalación de autoconsumo”, indica Jon Macías, presidente de autoconsumo de APPA Renovables.
Estas 217.248 instalaciones residenciales se caracterizan por tener, de media, 4,6 kilovatios (kW) de capacidad instalada y una inversión asociada media de 7.855 euros. A ellas hay que sumar 23.096 de tipo industrial. Conjuntamente, las instalaciones residenciales e industriales generaron en nuestro país 4.564 gigavatios hora (GWh) el año pasado. Una cifra que engloba tanto la energía autoconsumida de forma instantánea como los excedentes aprovechados por el sistema eléctrico. Esos 4.564 GWh suponen el equivalente al 1,8% de la demanda eléctrica a nivel nacional; y esto es solo el principio, porque se prevé que este porcentaje crezca de manera notable en los próximos años. De ello da fe el hecho de que el operador del sistema eléctrico y las compañías distribuidoras están detectando que con el autoconsumo se está produciendo una disminución de la demanda en los puntos de consumo.
1.360 MW/año
Por su parte, la Unión Española Fotovoltaica (UNEF) considera necesario incrementar el objetivo de penetración a 2030 del autoconsumo en 15.000 megavatios, lo que supondría la instalación de 1.360 megavatios al año (a finales de 2022 había 5.200 megavatios de potencia solar fotovoltaica acumulada en autoconsumo). Eso es lo que ha propuesto UNEF en la revisión del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima. Según José Donoso, director general de UNEF: "la coyuntura actual ha puesto de manifiesto la necesidad de revisar al alza los objetivos del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima, y en particular los asociados a la energía fotovoltaica. Lograr dicho objetivo nos va a permitir generar un cambio estructural en la electrificación de nuestro país, donde el uso de combustibles fósiles va a ser sustituido por una energía limpia y que supone una ventaja económica muy significativa, ya que reduciremos significativamente nuestra dependencia de fuentes de generación eléctrica que provienen del exterior".
Triplicar la producción en 2024
La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia también lanza sus previsiones con los siguientes aspectos a tener en cuenta (1) las previsiones del Red Eléctrica de España; (2) las previsiones de las empresas distribuidoras (Iberdrola, Endesa, Naturgy y compañía); y (3) las “previsiones económicas elaboradas por distintos agentes” (como el Banco de España, la OCDE o Funcas). Y el dato es un 112% de incremento de la energía autoconsumida y 119% de incremento del número de suministros que apuestan por el autoconsumo con respecto a 2022. Es decir, la previsión para este 2023 es que se va a pasar de 2.882 gigavatios hora a 6.124 en 2023); una producción que se va a triplicar hasta los 10.626 GWh de cara a 2024 (la CNMC también ha presentado su estimación para ese año).
Producción desaprovechada
Según el I informe Anual del Autoconsumo Fotovoltaico de APPA Renovables, más de un millar de instalaciones desaprovecha cerca del 19% del potencial de generación de las instalaciones. Desde APPA explican que esto se produce, principalmente, por las barreras regulatorias y técnicas que impiden el vertido de excedentes en las instalaciones con potencia superior a 100 kilovatios y/o con suministros en alta tensión. En total, 1.067 GWh desaprovechados, equivalentes al 0,4% de la demanda eléctrica, y que, según precios de mercado y considerando el coeficiente de apuntamiento de la solar fotovoltaica, tienen un valor equivalente a 160 millones de euros. “Ese fue el valor de la electricidad que, por limitaciones regulatorias y/o técnicas, las instalaciones no pudieron verter a la red. Con esa aportación, el autoconsumo no estaría generando el equivalente al 1,8% de la demanda eléctrica. Estaría generando el 2,2%. Esas industrias en festivos, fines de semana y en cualquier otro momento donde no consuman su producción, tiran la electricidad renovable a la basura obligadas por la regulación. 160 millones de euros a la basura solo en 2022 y más de 274 millones desde 2015. Una sinrazón que debemos cambiar”, finaliza Macías.