Más de 10.000 paneles solares, una potencia nominal que supera los 3,5 megavatios pico y una inversión de cuatro millones y medio de euros para bombear el agua (con energía solar) que beben 6.000 hectáreas de Mengíbar, Jaén y Cazalilla, agua que ha de recorrer dos kilómetros y medio de distancia hasta la balsa de regulación. En fin, toda una obra, pensada y ejecutada, con un único propósito: el ahorro. Y sí, el proyecto emprendido por la Comunidad de Regantes de Santa Mª Magdalena -instalación solar fotovoltaica para autoconsumo y con venta de excedentes- ha servido para ahorrar electricidad en el bombeo del agua, pero no está rindiendo lo esperado, porque la Comunidad de Regantes aún no ha cobrado ni un euro por los excedentes, y eso que la instalación comenzó a producir electricidad con el Sol de Jaén allá por el mes de agosto. Así, el "agujero" ha llegado a una dimensión tal que ahora mismo los agricultores de esta comunidad estiman que las pérdidas superan los 2 millones de euros.
Los regantes están hartos de enviar correos electrónicos y no ver atendidas sus demandas, han acudido ahora a la prensa y "no descartamos un encierro de la junta directiva", según cuenta a Energías Renovables, en conversación telefónica, el presidente de la Comunidad de Regantes, Eduardo Díaz. Y es que los números que se habían hecho -amortización- no están saliendo por culpa de ese agujero. Se dan además dos circunstancias agravantes: (1) este año la sequía ha mantenido el bombeo menos activo (de donde no hay no se puede sacar, por lo que el autoconsumo ha sido menor del previsto y/o los vertidos han sido más); y (2) precisamente desde el verano, los precios de la electricidad están por las nubes. La Comunidad calcula que cada día que pasa deja de ingresar 6.000 euros, y denuncia -en el comunicado que ha difundido hoy- que, encima, "los excedentes son aprovechados por las compañías eléctricas, que han llegado a vender esta energía a más de 700 euros el megavatio hora" (efectivamente, el pasado 8 de marzo, a las 20.00 horas, ese fue el precio que alcanzó el megavatio hora en el mercado mayorista).
La Comunidad de Regantes Santa Mª Magdalena ha trasladado a Fenacore, la federación nacional de comunidades de regantes, el problema, y la Federación está analizando -explican desde Santa Mª Magdalena- si hay más casos en los que las compañías eléctricas están tomando esa energía y no la están retribuyendo como deberían.
Eduardo Díaz, presidente de la Comunidad de Regantes Santa Mª Magdalena: “esta situación excede del tema meramente administrativo, ya que cuando se realizó la inversión para instalar la planta fotovoltaica se contempló la venta de excedentes, además del propio autoconsumo. Las eléctricas deberían de compensarnos y, si no nos pagan la energía, al menos que no se la cobren a los usuarios”
La Comunidad de Regantes culpa en su comunicado a las eléctricas de ser "opacas en la gestión y de ralentizar los trámites necesarios para comercializar los excedentes".