El 96% de los ciudadanos conoce algo sobre las posibilidades que ofrece la energía solar fotovoltaica para montar una instalación que les permita autoconsumir la electricidad producida. El mismo porcentaje piensa que se trata de una energía que cuida el medio ambiente. Y un 91% cree que permite un importante ahorro en la factura de la luz. Pero un 81% también piensa que falta información sobre aspectos tecnológicos, que facilite la compra a los consumidores.
La penetración del autoconsumo entre los ciudadanos es evidente. Y se observa un crecimiento muy relevante en los últimos dos años. Hasta el punto de que un 18% de los hogares consultados tiene paneles fotovoltaicos para autoconsumo individual, y un 5% de uso compartido. Entre los que aún no lo tienen se detecta una predisposición muy positiva. De hecho, el 85% considera su instalación en los próximos dos o tres años. El informe de IKEA también recoge que el ahorro medio esperado en la factura de la luz es de un 41%. Y que por término medio estarían dispuestos a pagar 3.600 euros por una instalación.
Motivaciones y frenos
El informe, elaborado para IKEA por Telling Insight, una consultora dedicada a la investigación social y de mercados, recoge las motivaciones y los frenos que, de forma más recurrente, señalan los encuestados. Entre las primeras, las altas expectativas en el ahorro doméstico en la factura de la electricidad (80% lo menciona como motivo), y el impacto positivo en el medio ambiente (destacado por un 62%).
Los frenos tienen principalmente motivaciones económicas. Para el 56% el principal motivo por el que no harían una instalación de autoconsumo es su elevado coste y el periodo de amortización. También destacan la falta de espacio para realizarla y otras dificultades asociadas.
Telling Insight también ha elaborado un cuadro de oportunidades y barreras. Las cuatro oportunidades recogidas son: un parque de vivienda mayoritariamente en propiedad; la modularidad que caracteriza a la fotovoltaica; su gran durabilidad y el bajo mantenimiento; y los avances tecnológicos, que facilitarán el almacenamiento, la producción de energía y, por tanto, el retorno de la inversión.
Entre las barreras percibidas destacan: un conocimiento muy superficial del autoconsumo sobre tecnología, retorno de la inversión o fiscalidad; la elevada inversión inicial y los plazos de retorno dilatados; la dificultad para comparar ofertas de proveedores y la ausencia de un estándar de calidad; y por último, la complejidad de la legislación en los trámites y la regulación.
Recomendaciones de los expertos
El informe ‘La percepción del autoconsumo doméstico en España’ se ha elaborado a partir de 1.000 encuestas a consumidores, entrevistas a expertos y un proceso de compra misteriosa (mystery shopper) en once compañías proveedoras. Entre las recomendaciones realizadas por los expertos destacan:
– la conveniencia de campañas de publicidad, información, educación y concienciación
– el uso de mensajes sencillos que acerquen la tecnología a la población
– la necesidad de concienciar a la sociedad sobre qué tipo de planeta queremos, cómo podemos contribuir a frenar el cambio climático
– la instalación de autoconsumo colectivo en espacios públicos (cubiertas de colegios, institutos, edificios públicos).
– flexibilizar la legislación en términos de reparto del coste de la instalación y acceso a la energía
– poner en marcha incentivos fiscales y financieros ligados a la compra de la vivienda o a la obtención de créditos
– eliminar barreras administrativas y trámites burocráticos
– acercar la construcción a los proveedores de fotovoltaica para integrar la energía solar en la construcción desde un inicio y en la rehabilitación de edificios
– crear soluciones estéticas con otros diseños.