A pesar de las circunstancias de este último año, con una parada general de prácticamente tres meses, SUD Renovables instaló en 2020 paneles solares que suman una potencia de 8 MWp, el mismo volumen que en 2019 y un 14% más que en 2018. La electricidad generada por estas instalaciones equivale al consumo de 3.080 hogares y significa un ahorro de 6.309 T de CO₂, tanto como sacar 2.575 coches de la carretera.
La buena evolución del grupo y las buenas previsiones para 2021 –estima crecer un 50%– lo han llevado a instalarse, este 2020, en una nueva nave en el polígono industrial El Soler d’Avinyó (Bages, Barcelona). Son 3.435 m² de superficie destinada a la explotación y promoción de proyectos de energías renovables y eficiencia energética. Tanto la fachada, como la cubierta y la pérgola del parking están dotadas de placas de energía solar. La inversión para la nueva planta ha sido de 1,9 millones de euros.
El segmento industrial
El 85% de la facturación de SUD Renovables proviene de clientes industriales, un segmento en el que lidera el mercado en Cataluña. Lo avalan 15 años de experiencia, más de 400 clientes, y haber realizado las instalaciones fotovoltaicas para autoconsumo en industrias más grandes de la CCAA, según el último registro de instalaciones legalizadas publicado por el Observatori de l’Autoconsum de Catalunya. Se trata de una cárnica de Gurb (2,7 MWp); el almacén de Bonpreu en Balenyà (1,4 MWp), también en Osona, y una empresa de Granollers.
La empresa asegura que el autoconsumo en el sector industrial continuará en auge por la creciente conciencia ecológica y porque tiene dos activos que hacen que la energía solar sea una inversión muy rentable: un ritmo laboral que coincide con el horario solar y grandes superficies de cubierta. Así, se puede generar mucha electricidad y consumirla en el mismo momento, lo cual maximiza su valor. De media, la producción eléctrica conseguida (que ya no hará falta comprar en la red) supone entre el 35% y el 50% del consumo de la empresa.
El 15% de facturación de SUD Renovables proviene de clientes particulares. La mayoría llegan a la compañía a través de plataformas de comercialización de energía verde como Som Energía o BonPreu, con quién SUD Renovables tiene acuerdos para hacer las instalaciones fotovoltaicas de sus clientes domésticos. Ha sido en este segmento de clientes domésticos donde SUD Renovables ha detectado un boom del interés por el autoconsumo: durante 2020 ha recibido el doble de peticiones de presupuestos que durante 2019.
Previsiones para 2021
SUD Renovables prevé un excelente 2021, con un incremento de facturación de cerca del 50% que la situaría en los 15M€.
Para Manel Romero, socio fundador de la compañía, hay varios factores que harán que sea un año muy bueno para el autoconsumo: “el primer factor es que la evolución del sector es muy positiva. Ya lo ha sido durante 2020, a pesar de la enorme crisis mundial que ha traído el Covid y la ausencia de ayudas para el autoconsumo. El segundo factor para el optimismo es la Ley de Cambio Climático y Transición Energética, que facilitará la creación de plantas solares sobre terreno y nuevas subastas públicas que permitirán garantizar un precio fijo a los inversores, aportando así más seguridad y regularidad. Y el tercero, son los fondos europeos de recuperación post - Covid, que fijan como uno de los principales objetivos la transición ecológica, que pasa por el crecimiento de las energías renovables.”
Según otro de los socios fundadores, Alfred Puig, “estos factores y, sobre todo, el incremento exponencial de la conciencia ecológica de la sociedad es lo que nos tiene que permitir cumplir objetivos ambiciosos, como que en 2030 el 50% de la electricidad provenga de fuentes renovables o cerrar las nucleares en 10-12 años.”
A pesar de estas buenas expectativas, desde SUD Renovables advierten que todavía hay trabas para un estallido del autoconsumo, sobre todo el compartido: “el problema son las distribuidoras y las comercializadoras de electricidad, que no siempre tienen la voluntad de que el autoconsumo sea una realidad. También es difícil la relación con determinadas administraciones municipales o con la autonómica, que a menudo sobrepasa los límites temporales de respuesta que tiene establecidos por ley.”