Una reunión, criterios y trabajo colectivo. Esas han sido tres conclusiones que se pueden extraer de la mesa redonda de "El papel de las empresas distribuidoras de las instalaciones de autoconsumo, ¿cómo resolver esta situación?". La III Cumbre de Autoconsumo, organizada este jueves por Unión Española Fotovoltaica (UNEF), ha sido la oportunidad para que agentes de las energías renovables asuman los problemas y planteen planes para mejorar la situación. Moderadas por Celia García-Ceca, redactora de Energías Renovables, han estado representadas la Asociación de Empresas de Energía Eléctrica (Aelec), Próxima Energía, Endesa y Repsol.
Lo primero, para avanzar, ha sido reconocer. Marta Castro, directora de regulación de Aelec, ha admitido que "no funciona todo bien", aunque ha aclarado que "hay muchos casos de éxito". Sobre todo, en estos últimos tres años, tocados por la pandemia. "Los autoconsumos de menos de 15 kilovatios (KW) son más ágiles", ha admitido.
La gran réplica se la ha dado Jorge Morales, director general de Próxima Energía. De los 23.000 clientes que tienen, 13.000 cuentan con autoconsumo, lo que les permite tener una fotografía de la situación. "Un cliente de la zona de Endesa tiene un 20% de probabilidad de tener problemas". Estefanía Arbós, responsable de regulación de Endesa, ha indicado que son una "empresa regulada": "Nos debemos a una norma, procedimiento, plazos". Además, ha apuntado que "la gran mayoría instalaciones no requieren solicitudes de acceso de conexión".
La búsqueda de soluciones
Por otra parte, Morales ha señalado la indefensión del consumidor que, según Castro, también es un problema. "Hay una falta de conocimiento brutal por parte del cliente". Ella propone mayor divulgación: "Es un proceso complejo y no tenemos el Boletín Oficial del Estado (BOE) en la mano". En definitiva, pide criterios y estandarización.
Las propuestas de Shalina Chndnani, gestora de proyectos de Generación Distribuida, de Repsol, han sido: estandarización de los esquemas para evitar malas construcciones, homologación, proactividad administraciones, proactividad distribuidora y plazos de respuesta de 48 horas. "En definitiva, trabajar mejor y pensar soluciones a corto plazo desde su rol cada uno".
Morales ha añadido que la idea no es "criminalizar", sino señalar lo que no está funcionando bien. Por ello, ha propuesto un grupo de trabajo temporal para dialogar. "La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) no es el lugar adecuado, los funcionarios no están capacitados para tomar decisiones. Los agentes nos tenemos que poner de acuerdo", ha zanjado.