La implementación del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia y los Objetivos de Desarrollo Sostenible están generando un importante estímulo a la instalación de modelos de energía sostenibles en empresas y hogares. Este impulso -explican desde Samara- es "especialmente tangible" en España, que es el segundo país europeo que más instalaciones solares ejecutará de aquí a 2026 según la patronal continental del sector, SolarPower Europe. Pero no solo sopla viento a favor en Europa a escala nacional. A escala municipal, las administraciones locales también están bogando a favor de ese viento. ¿Resultado? esta "conjunción de las ayudas" puede llegar a suponer un ahorro del 80% de la instalación, según Manel Pujol, cofundador de la compañía de autoconsumo Samara, que señala que una instalación media tiene un precio estimado de entre 5.000 y 8.000 euros en el mercado.
Samara ha repasado los tipos de ayudas y destaca tres: Fondos Next Generation de la UE, bonificación del IRPF y bonificaciones del IBI. Este es su repaso.
1. Fondos europeos
La Unión Europea, a través de los fondos Next Generation, ha reclamado a los países que la transición energética sea uno de los pilares de sus planes de recuperación tras la pandemia. La transferencia de fondos está gestionada por las Comunidades Autónomas y bonifican hasta seiscientos euros (600€) por kilovatio pico (kWp) instalado para solar en residencial y 490€ por kWh en baterías. Las ayudas se otorgan mediante concurrencia simple, es decir, por orden de presentación hasta el agotamiento de los fondos. “Cada Autonomía -explica Pujol- tiene un presupuesto asignado y se otorgan por orden de presentación, por lo que es importante conocer el estado de la ayuda en tu región”.
El presupuesto inicial destinado a esta iniciativa es de 660 millones de euros (660 M€), incluidos en el Fondo de Recuperación y Resiliencia del Gobierno, y que podría aumentarse por el resto de administraciones. Se pueden presentar solicitudes durante todo 2023 y el Gobierno ha establecido ayudas adicionales por reto demográfico mediante el Real Decreto RD 477/2021 para municipios de hasta 5.000 habitantes.
2. Bonificación del Impuesto sobre los Bienes Inmuebles
La segunda medida vigente es la bonificación del IBI, dependiente de cada municipio tanto su gestión como el total de la ayuda. La nueva normativa también posibilita que los ayuntamientos puedan bonificar a quienes instalen sistemas para el aprovechamiento de la energía solar, pudiendo llegar estas bonificaciones hasta el 50% de la cuota íntegra del IBI. La duración y porcentaje de bonificación depende de cada consistorio, si bien la media suele rondar entre tres y cinco años. Grandes ciudades como Barcelona, Madrid y Valencia bonifican al 50% durante tres cursos. Actualmente, según el informe “Incentivos Fiscales para instalaciones en municipios de más de 10.000 habitantes”, de la Fundación Renovables, el 55% de los municipios españoles ya ofrece bonificaciones en el IBI.
3. Bonificación del IRPF
El Real Decreto-ley RDL 19/2021 establece tres tipos principales de deducción de IRPF sobre el precio de la instalación. “Si realizas obras de mejora de la eficiencia energética en tu vivienda habitual o en una que tengas arrendada como tal, podrás acceder a una deducción de hasta entre el 20% y el 60% del IRPF sobre el coste de la instalación” señala Pujol.
Este porcentaje está condicionado a la mejora energética de la vivienda tras la instalación, y precisa de un certificado de eficiencia energética antes de la instalación y otro posterior que pruebe la mejora. Existen tres grados de bonificación del IRPF:
a. 20% del precio de la instalación: Se debe demostrar que con las obras en la vivienda se ha conseguido reducir al menos un 7% en la demanda de calefacción y refrigeración. Además, la base máxima sobre la que se aplica la deducción en esta modalidad asciende a 5.000 euros anuales.
b. 40% del precio de la instalación: Si se demuestra una reducción en el hogar de al menos un 30% del consumo de energía primaria no renovable o la calificación energética de la vivienda para obtener una clase energética «A» o «B», en la misma escala de calificación. La base máxima sobre la que se puede aplicar la deducción en esta modalidad asciende a 7.500 euros anuales.
c. 60% del precio de la instalación: Con las mismas condiciones que la anterior, se refiere a reformas en edificios completos que sean de uso residencial. La base máxima deducible en esta modalidad asciende a 15.000 euros anuales.
Además de estas ayudas vigentes, “cabe esperar -añade el cofundador de Samara- que se siga fomentando la transición energética desde las instituciones con más deducciones y ayudas”. Este impulso -continúa Pujol-, unido a la mejora de la tecnología, convierten a la transición energética “en un atractivo para los hogares, aumentando nuestra independencia energética, ahorrando en nuestra factura y contribuyendo a la conservación del medio ambiente”.
Según Samara, el periodo de amortización de la inversión de una instalación solar fotovoltaica se sitúa actualmente entre los 4 y 7 años, "una cifra atractiva, especialmente si tenemos en cuenta que los paneles solares cuentan con una vida útil de 25 años". Pujol se muestra inequívoco en ese sentido: “el autoconsumo solar ya es rentable por sí mismo y supone un ahorro inmediato de hasta el 70% de la factura tradicional. Estamos en el momento perfecto para instalar en nuestra vivienda: contamos con una regulación favorable e importantes ayudas, la tecnología está probada, es muy rentable y el ahorro está asegurado desde el momento en que se pone en marcha la instalación”, concluye.
Credenciales
Fundada en junio de 2022, la ingeniería-instaladora Samara ofrece un "servicio de energía solar integral" (placas solares, baterías y cargadores). Además, mediante el desarrollo de tecnología propia -explican en la empresa-, "simplificamos y acercamos la adopción del autoconsumo a los consumidores". Según su perfil corporartivo, Samara cuenta con "gestores energéticos y equipos de instalación propios" que acompañan al usuario durante todo el proceso: "desde el estudio previo 100% personalizado hasta la adopción de nuevas tecnologías, pasando por la instalación, el mantenimiento y la monitorización proactiva, así como en los procesos burocráticos y la solicitud de subvenciones".