El proyecto ha sido posible gracias a un contrato especial suscrito por instaladora y cliente según el cual la Universidad de Jaén no ha tenido que realizar inversión inicial (esta la hace la instaladora). El cliente "devuelve" ese "adelanto" mediante un pago fijo y cerrado a la instaladora por la energía proveniente de la propia instalación fotovoltaica durante el contrato (se supone que el precio que paga por esa electricidad durante el período acordado estará siempre por debajo de lo que la Universidad tendría que pagar si comprase esa electricidad a la red). Según las estimaciones de la instaladora, la cubierta fotovoltaica producirá aproximadamente el 20% de la demanda de la Universidad. En concreto, las infraestructuras colocadas sobre las cubiertas y marquesinas de los Campus de Jaén y Linares producirán anualmente 2.141 megavatios hora (1.762 megavatios hora en el Campus de Las Lagunillas y 380 megavatios hora en el Campus de Linares), evitando al mismo tiempo la emisión a la atmósfera de 700 toneladas de CO2 al año.
La instaladora será la encargada de la operación, mantenimiento y explotación de la infraestructura instalada durante los 15 años de contrato. Esta modalidad de acuerdo permitirá a la Universidad de Jaén tener mayor certidumbre sobre parte de sus costes energéticos durante el tiempo el contrato. A partir de entonces, la Universidad de Jaén gestionará completamente las dos instalaciones y seguirá trabajando en la senda de ser cada vez más sostenible.