La primera comunidad energética de la ciudad de València, impulsada por la Fundación València Clima i Energia, acaba de ser inaugurada "gracias a la constitución de una asociación de la que forman parte vecinos y pequeños comerciantes de Castellar-l’Oliveral". En total, son 63 los socios que ya han empezado a producir "energía limpia y de proximidad para autoconsumo" mediante una instalación fotovoltaica que ha sido ubicada en el tejado del centro cívico municipal La Cebera (la cubierta ha sido cedida gratuitamente por el Ayuntamiento". La producción de energía solar "permitirá ahorrar la emisión de cerca de 12.000 kilogramos de CO₂ a la atmósfera, la equivalente a lo que hacen 375 árboles", según las estimaciones de la Fundación.
El de Castellar-l'Oliveral es el primer ejemplo de asociación sin ánimo de lucro constituida como comunidad energética autogestionada por los socios. La asociación es la titular y la propietaria de las instalaciones fotovoltaicas y cada socio participa con un número de placas solares determinadas. Pueden contratar -informa la Fundación- desde 0,50 kilovatios pico (kWp) por 600 euros o 1.00 kWp por 1.190, con un ahorro energético del 18% en el primer caso y del 36% en el segundo: "esto, sin contar la subvención recibida por el Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (Ivace), que equivale al 43% de los costes de la instalación y que la asociación piensa en reinvertir para seguir creciendo".
Alejandro Ramon, regidor de Emergencia Climática y Transición Energética del Ayuntamiento de Valencia: “la creación de comunidades energéticas supone beneficios para el bolsillo del vecindario, pero también beneficios para el medio ambiente. Estamos hablando de energía renovable, de proximidad, que permite el autoconsumo y la reducción de la dependencia de las grandes compañías distribuidoras. Son todo ventajas, económicas y medioambientales”
Además de vecinos y pymes de Castellar-l’Oliveral, la Fundación València Clima y Energía también participa como socio de la comunidad y cederá la producción energética que le corresponde, de forma gratuita, a tres familias del pueblo en situación de vulnerabilidad.
Según el Ayuntamiento, esta CE, que ya piensa extenderse a otras zonas de los pueblos del sur, es la primera de otras muchas que están en distintas fases de gestación en València. Así, ya se han constituido comunidades energéticas (CEs) en el barrio de Ayora, en colaboración con AEIOluz, y están en proceso también en el barrio de Carme y Malilla.
Además, otros barrios, como Benimaclet, la Font de’n Corts y la Alameda, han hecho ya consultas a los técnicos de la Oficina municipal de la Energía que gestiona la Fundación València Clima y Energía del Ayuntamiento. En ese marco, el pasado 15 de septiembre, tuvo lugar organizado por esta fundación, el primer Encuentro de Comunidades Energéticas Locales de València en el palacete del Jardín de Ayora.
Joan Ribó, alcalde de València: “la de de Castellar-l'Oliveral se trata de una iniciativa de los vecinos y las vecinas de Castellar. El Ayuntamiento ha puesto a su alcance la experiencia y el impulso de la Fundación municipal València Clima y Energía que ha asesorado y acompañado la comunidad, ha ayudado en la cesión del tejado del centro cívico municipal de la Cebera para instalar las placas fotovoltaicas y ha ayudado a tramitar las ayudas de las diferentes administraciones, pero el protagonismo de la iniciativa es del vecindario”
Durante el acto de inauguración de la comunidad energética de Castellar-l'Oliveral, Ribó ha recordado que el colegio público Ballester Fandos, en la distrito Marítimo de València, también ha puesto en marcha una comunidad energética solidaria, que autoabastecerá de energía limpia el centro escolar y también cederá gratis energía eléctrica a familias vulnerables que vivan en las proximidades del centro.