El año 2022 ha sido imparable en España en cuanto a número de instalaciones de energías renovables realizadas: más de un 40% de incremento en potencia instalada con energías limpias. Otro dato importante es que en torno al 50% de la energía que consumimos en España proviene de fuentes renovables.
Estos datos son, simplemente, espectaculares para un sector que ha sufrido tantos vaivenes en las últimas décadas. Los fabricantes ven una oportunidad sin precedentes para el lanzamiento de productos que puedan mejorar la eficiencia, la calidad y el coste de las instalaciones.
Los inversores híbridos
Tal es el caso de los inversores híbridos que han visto la luz a lo largo del pasado año. Por contextualizar diremos que un inversor híbrido es un dispositivo que combina varias fuentes de energía, como por ejemplo, los paneles solares y las baterías, con una conexión (o no) a la red eléctrica convencional. Se ocupa de convertir la corriente continua (DC) generada por las fuentes de energía renovable (placas solares, aerogenerador, etc) en corriente alterna (AC) para su adecuado uso en el hogar, la industria o su almacenamiento en una batería.
Los inversores híbridos facilitan la adquisición de una instalación de renovables, al evitar duplicidad de equipos cuando se prevé almacenamiento en la instalación. En lugar de los dos inversores necesarios en el pasado, con los híbridos se requiere un solo equipo, con el consiguiente ahorro de costes.
“El inversor híbrido ha sido la gran revelación en el último año 2022 –señalan desde Bornay–. Y nosotros hemos apostado mucho por la marca Salicru, de la que somos distribuidores. El lanzamiento de esta marca para inversores de autoconsumo y conexión a red se produjo a mediados del año pasado, con sus equipos Equinox2. Se ha trabajado, incluso, mano a mano para poder solucionar con celeridad cualquier incidencia que se haya podido producir, por lo que, a nivel técnico, el conocimiento es profundo. Además, la respuesta de la marca en cuanto a stock ha sido buena y, por ello, de nuestros almacenes han salido más de 400 inversores, de los que un 10% han sido híbridos”.
En primer lugar, el equipo es compacto. Esto quiere decir que está todo integrado en un único equipo, en lugar de otras marcas de las que se podría decir “que tienen varios equipos metidos en una misma caja”.
Por otro lado, la estética de los inversores “Salicru es muy elegante. Dispone de un diseño y un tamaño que permite que, junto con los bancos de baterías de litio que también están ofreciendo un buen diseño, se puedan integrar perfectamente con el mobiliario del resto de la casa”.
Un aspecto importante es que dispone de una salida de backup para que cuando se vaya la red, la instalación permanezca funcionando. “Con otras marcas se puede hacer ese backup, pero instalándolo aparte, lo que repercute, directamente, en un coste de la instalación más elevado”, recuerdan desde Bornay. Además, el servicio técnico se encuentra ubicado en España, lo que garantiza una “respuesta más rápida que con otros fabricantes”.
Inversores y baterías de alto voltaje
Los inversores Salicru funcionan con baterías de alto voltaje. El alto voltaje influye en que para la misma potencia, el voltaje es más elevado y la intensidad más pequeña. Por tanto, se facilita la instalación porque el cableado que se debe utilizar es más sencillo, ya que se necesitan cables más finos.
Hay que recordar aquí que es necesario dimensionar bien la instalación. No es lo mismo la potencia requerida en una vivienda pequeña, en la que se necesitará instalar un inversor monofásico, que, por ejemplo, en un entorno industrial, donde la potencia requerida es mucho más alta y se necesitará disponer de un equipo trifásico, que pueda dar servicio a toda la demanda necesaria.
Salicru dispone de una gama de inversores monofásicos y trifásicos muy amplia, suficiente para cubrir la gran mayoría de necesidades del mercado.
Otra ventaja de los inversores trifásicos de Salicru es que “el equipo también es muy compacto y todos los componentes están integrados en el mismo equipo, frente a otras marcas que requieren de la instalación de tres equipos para conseguir que la instalación sea trifásica”.
Los BMS (Battery Management System) son los elementos encargados de garantizar la seguridad y el buen funcionamiento de las baterías. Las baterías de litio son más complejas y mucho más sensibles que las baterías de plomo y, por ello, necesitan de un equipo que asegure que la batería está siempre en buenas condiciones para poder trabajar, teniendo en cuenta aspectos como la sobrecarga para que esté siempre protegida.
Un caso de éxito
Recientemente, se ha realizado en la isla de Ibiza una instalación fotovoltaica de 8 kW con un inversor híbrido monofásico y baterías de litio Pylontech. Se trata de una instalación conectada, también, a la red eléctrica. Consta de 6 módulos de baterías Force H1 de Pylontech, con una capacidad total de 21,6 kWh. El conjunto de los elementos instalados aportan una energía más que suficiente para cubrir la demanda requerida.
Este tipo de instalación se suele dimensionar para que, durante las horas de sol, los módulos solares den suministro directo a los consumos y que, además, haya excedentes para cargar las baterías. En el caso de que las baterías estén ya llenas, la energía sobrante se puede inyectar a la red para su compensación en la factura.
Una vez cae el sol, la energía almacenada en baterías debe cubrir la demanda de los consumos nocturnos. En el caso en el que la batería se descargue hasta los valores configurados, la instalación tomará energía desde la red para asegurar la demanda sin dañar la batería.
“Con los inversores híbridos Salicru se puede asegurar el suministro, incluso, ante la caída de la red eléctrica, si se conectan consumos en la salida de backup. Una configuración que aporta mucha seguridad a las instalaciones –explican desde Bornay–. Estamos asistiendo a una mejora muy significativa en los sistemas de energías renovables, con productos muy innovadores, como el inversor híbrido de Salicru, que, sin duda, está siendo una revolución en el mercado”.