La instalación flotante de generación de "electricidad para autoconsumo" que ha puesto en marcha la Comunidad de Regantes del Campo de Cartagena consta de 2.340 paneles solares fotovoltaicos de 550 vatios pico (Wp), que han sido ubicados sobre módulos flotantes de polietileno de alta densidad. El Gobierno de la Región de Murcia estima que la recién estrenada planta solar, que tiene una potencia pico de 1.287 kilovatios, generará más de 1.750 megavatios hora de energía eléctrica cada año. Según la consejera regional de Agua, Agricultura, Ganadería y Pesca, Sara Rubira, que ha estado presente en el acto de inauguración de la instalación, la electricidad que produzca la planta de la Balsa de la Trinchera "será para autoconsumo y va a reducir en gran medida la dependencia de la electricidad que tienen los agricultores de la zona para poder regar sus cultivos”.
Además de los paneles, la instalación consta de cinco inversores de 215 KVA, que convertirán la corriente continua de los paneles a corriente alterna para el volcado de la energía a la red interior y el resto de infraestructuras necesarias para el uso de la energía.
Los comuneros quieren emplear esa electricidad en la impulsión del agua embalsada en la Trinchera, la mejora de la "flexibilidad y períodos de uso" y el aumento de la "sostenibilidad medioambiental de las operaciones".
La inversión total en la infraestructura ha supuesto más de 1,5 millones de euros, de los que el 40% ha llegado vía ayuda europea. A saber: la actuación se ha ejecutado con cargo al Programa de Desarrollo Rural de la Región de Murcia 2014-2022 dentro de la convocatoria de ayudas para la mejora de Eficiencia Energética para Comunidades de Regantes de los Fondos europeos EURI-Next.
La Comunidad de Regantes del Campo de Cartagena es la mayor comunidad de la Región de Murcia. Está compuesta por 9.649 comuneros y abarca una superficie regable de 44.500 hectáreas de las que el 70% son cultivos hortícolas, como lechuga, melón, alcachofa, brócoli, o pimiento, mientras que el 30% restante corresponde a cítricos y otros leñosos.
El Gobierno regional estima que la energía solar le ahorrará a la Comunidad más de 100.000 euros al año en electricidad y que, además, servirá para evitar la emisión de 1.300 toneladas de ceodós cada año.