Y Luis Fariza, Technical Sales Manager de GoodWe Iberia aprendió a verla hace mucho tiempo. “Por primera vez en la historia –dijo– una familia puede decidir qué tipo de energía quiere consumir en su hogar. Y para ello ha sido clave la llegada del inversor híbrido”. Pero esa posibilidad de, primero, decidir qué energía queremos. Y, segundo, ser capaces de producir esa energía que luego vamos a autoconsumir, encierra un mensaje que habría que destacar.
“Mi impresión es que entre las grandes inversiones que puede hacer cualquier persona o cualquier familia, la primera es, sin duda, la casa, y la segunda podría ser el coche. En ambos casos la decisión para elegir qué casa y qué coche compramos mezcla dos planos: el plano racional (lo que cuesta), con el plano emocional (lo que nos gusta, nos atrae). Pienso que hacer una instalación de autoconsumo también podría considerarse una inversión importante, vital, a largo plazo. Pero en este caso nunca nos lo planteamos desde el plano emocional, solo del racional”, explicaba Fariza.
“Y creo que es una equivocación. Que deberíamos invitar al cliente final a entender su autoconsumo desde el plano emocional. ¿Cómo? Haciéndole ver que esa instalación le va a dar independencia energética. En distinto grado, según sea la capacidad de la instalación, pero independencia energética al fin y al cabo”.
El momento del autoconsumo industrial con almacenamiento
Carlos Martínez, Country Manager de GoodWe Iberia, habló del momento que vive el sector del autoconsumo en España. “Un momento complejo, con el autoconsumo residencial cayendo de forma acusada. Creemos que el mercado español va a centrarse cada vez más en el autoconsumo industrial con almacenamiento”.
Por potencia instalada GoodWe ocupa los puestos de cabeza entre los fabricantes de inversores fotovoltaicos. Juega en la liga de los grandes “gracias a una fortísima inversión en I+D, que ahora se está volcando con el almacenamiento –apuntaba Martínez–. Pero hay muchos fabricantes y son tiempos complicados para todos. Por eso es importante entender cuáles son las necesidades del mercado. Del mercado español, porque cada mercado en Europa es diferente”.
La jornada de ayer también contó con la participación de Javier Muñoz, director de Comunicación de la Asociación de Empresas de Energías Renovables (APPA), que habló de la evolución del sector del autoconsumo en nuestro país. “Las comunidades autónomas deberían tener un registro oficial y público de la potencia instalada en autoconsumos. Pero esos registros no existen o son incompletos. Por eso puede haber cierta disparidad entre los datos que ofrecemos las asociaciones, y que conseguimos preguntando a nuestras empresas asociadas”.
Muñoz hizo referencia a los objetivos de renovables del gobierno, y al fantasma que los sobrevuela: la falta de demanda. “Esos objetivos pueden parecer excesivos a juzgar por la evolución de la demanda de energía eléctrica en nuestro país. Según el PNIEC, la demanda para 20230 debería ser un 34% mayor que la de 2019. Y ese crecimiento no se está dando, de momento”.
En todo caso, el responsable de APPA quiso dejar claro que, “de entre las previsiones por tecnologías que aparecen en el PNIEC, la que nos parece que tiene más posibilidades de cumplirse es la del autoconsumo, que prevé pasar de los 7 GW actuales a los 19 GW en 20230”. A ver si para entonces hemos aprendido a sentir las emociones del autoconsumo, una tecnología con alma.