El consorcio, que está integrado por la cooperativa Cíclica, el instituto IREC, la compañía Electra Caldense y la cooperativa Dies d’Agost, y en el que participa como socio adherido la asociación MicroPobles, ha presentado un proyecto "para impulsar comunidades energéticas entre vecinos, entidades, empresas y la administración pública con el objetivo de reducir el precio de la luz y de favorecer la transición energética y la descarbonización de la economía". El proyecto fue presentado ayer en una rueda de prensa en la que han participado el alcalde de Caldes de Montbui, Isidre Pineda (ERC); el concejal de Acción Climática del Ayuntamiento de Caldes de Montbui, Jordi Martí; el director general de Economía Social y Solidaria, el Tercer Sector y las Cooperativas de la Generalitat, Josep Vidal; los responsables técnicos de la plataforma, Joaquim Arcas y Jordi Pascual; la responsable de MicroPobles, Maria Crehuet, y el consejero delegado de Electra Caldense, Oriol Xalabarder.
Una comunidad energética es una entidad formada por diferentes agentes -ciudadanía, administración local y/o empresas- que cooperan y se involucran en la producción, distribución y uso de energía con el objetivo de ofrecer beneficios medioambientales, económicos y sociales. El consorcio ha preparado las herramientas necesarias para que aquellos interesados en crear su propia comunidad energética puedan planificarla y valorar distintos escenarios. El IREC prevé "un alud de nuevas comunidades con la entrada de los fondos Next Generation, el nuevo Real Decreto de Comunidades Energéticas y el aumento de información sobre el cambio climático".
La plataforma somcomunitatenergetica.cat es una herramienta que (1) permite simular la creación de comunidades energéticas entre los mismos vecinos para conocer el ahorro energético y económico que supondría y (2) permite saber qué agentes facilitadores -administraciones y empresas- operan cerca de allí. “Es tan importante destapar el potencial energético y económico de nuevas comunidades energéticas como crear un espacio de encuentro entre vecinos, entidades, empresas y la administración pública donde tejer las alianzas que permitan poner en marcha estos proyectos en todo el territorio”, ha declarado Joaquim Arcas Abella de Cíclica, del equipo coordinador de SomComunitatEnergetica.cat.
Primera versión
Según los impulsores de esta iniciativa, en esta primera versión, la plataforma, que es -insisten- de acceso libre y gratuito, aborda la gran mayoría de municipios de Catalunya, y permite a los usuarios comprobar las posibilidades de formar parte de una comunidad de su entorno. Pero es que, además, a lo largo de las próximas semanas, prevé ofrecer nuevas funcionalidades, como ponerse en contacto con los vecinos y agentes cercanos, participar en iniciativas municipales o recibir propuestas comerciales en base a sus necesidades.
En un primer momento, la iniciativa pretende llegar a las comunidades de vecinos, que además de disminuir gastos en consumo energético pueden invertir este ahorro en otras iniciativas, como el mantenimiento o la mejora del estado de los inmuebles.
Equipo de investigación del grupo Energía Térmica y Edificación del IREC
Para formar parte de una comunidad energética es necesaria una inversión inicial que “se amortiza en pocos años, entre tres y ocho, en función de si se tienen en cuenta las subvenciones”, según ha explicado el investigador del grupo Energía Térmica y Edificación del IREC, Jordi Pascual. “El precio del kWh -ha explicado Pascual- se reduce desde un inicio, tanto por la energía autoconsumida que, por lo tanto, se deja de facturar vía la comercializadora, como por la energía sobrante, que o bien se comparte con el resto de miembros de la comunidad o con la red”.
Según el investigador del instituto IREC, el objetivo final del proyecto es contribuir a “lograr los objetivos energéticos y de descarbonización fijados por la Unión Europea, lo que solo será posible si, junto con medidas de rehabilitación energética, se ponen en marcha procesos a gran escala de creación de comunidades energéticas”. En este sentido, Jordi Pascual ha insistido en que “queremos dinamizar la transición energética del parque edificatorio hacia la descarbonización a través del fomento de la creación de comunidades energéticas desde una perspectiva inclusiva y solidaria”.
El investigador, que cree que hasta ahora en Catalunya las comunidades energéticas no han sido una prioridad para las administraciones, ha animado a apostar “decididamente” por estos proyectos, que benefician a la ciudadanía, porque le ofrecen "la posibilidad de mejorar sus condiciones de vida, optimizando y descarbonizando su consumo energético"; a las empresas, porque les presentan "la posibilidad de rentabilizar el negocio"; y a la administración, porque la acercan al cumplimiento de los objetivos declarados.
En la actualidad, se están desarrollando las primeras comunidades energéticas
El Instituto de Investigación en Energía de Catalunya prevé que en los próximos meses se producirá "un alud de nuevas comunidades" con la entrada de los fondos Next Generation, el nuevo Real Decreto de Comunidades Energéticas, los precios actuales de la energía y el aumento de la información sobre el cambio climático. Pascual ha destacado que el abanico de gente interesada en estas iniciativas es “muy amplio”, ya que las problemáticas inherentes afectan a toda la ciudadanía de forma transversal: desde comunidades de vecinos a individuos propios, pasando por empresas o industrias, están liderando este nuevo mercado”.
Protagonistas
La Fundación Instituto de Investigación en Energía de Catalunya (Institut de Recerca en Energia de Catalunya, IREC) es un centro público de investigación adscrito al Departamento de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural de la Generalitat de Catalunya, en el que también participan el Departamento de Investigación y Universidades, así como el Instituto Catalán de Energía (Icaen), reconocido como centro Cerca y acreditado como centro Tecnio. Creado en 2008, se plantea como objetivo "contribuir al desarrollo sostenible de la sociedad y aumentar la competitividad del tejido industrial en el sector energético". Según su perfil, el centro "desarrolla investigación de excelencia a medio y largo plazo, la innovación y el desarrollo de nuevos productos tecnológicos y la diseminación de conocimiento relevante para la ciudadanía".
Som Comunitat Energètica
El objetivo principal de esta propuesta -explican sus impulsores- es "dinamizar la transición energética del parque edificatorio hacia la descarbonización a través del fomento de la creación de comunidades energéticas desde una perspectiva inclusiva y solidaria". El proyecto pretende construir una base de conocimiento para todo el territorio catalán, "desde las áreas metropolitanas a los micropueblos", que permita destapar el potencial de creación de comunidades energéticas y las ventajas que conllevan a nivel social (mayor cohesión y apoderamiento), económico (menor coste energético) y ambiental (reducción del consumo y descarbonización).
Las entidades impulsoras de esta iniciativa, que se declaran "conscientes del peligro de que la transición se produzca sobre bases de desigualdad", consideran como premisa diferencial de su proyecto "la inclusión de todo el tejido edificado de los pueblos y ciudades, evitando que, una vez más, los sectores más vulnerables queden fuera del proceso justamente en una etapa post-covid19 en que, con toda probabilidad, se intensificará la pobreza energética".