La medida de reserva de ese 10% está pensada, pero no solo, para favorecer "particularmente" a las instalaciones de gran escala, ligadas a la actividad industrial. El Ejecutivo anunció ayer así mismo que "facilitará el acceso a los fondos para autoconsumo del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia con modificaciones puntuales en el Real Decreto 477/2021, habilitando a las comunidades autónomas -encargadas del reparto de fondos territorializados- a reducir la documentación acreditativa del cumplimiento de los criterios de adjudicación".
El sector solar fotovoltaico (FV) instaló el año pasado (2022) algo más de 2.500 megavatios de potencia en autoconsumos (un autoconsumo es una instalación, generalmente ubicada sobre el tejado de una vivienda o sobre las cubiertas de una nave industrial que produce electricidad que no va a parar a la red, sino que es autoconsumida por el propietario de la instalación en cuestión).
El dato de 2022 (esos 2.500 megas) ha sido el más formidable jamás registrado en un año por el sector. De hecho, ese dato dobla el registrado un año antes (1.203 megavatios), que a su vez doblaba el anterior (596). Vamos, que el sector ha vivido un trienio de infarto. Las cosas sin embargo han cambiado y mucho este año que ahora concluye (2023), que no va a ser tan brillante como el anterior, según han adelantado ya las principales asociaciones empresariales, léanse la Unión Española Fotovoltaica y la Asociación de Empresas de Energías Renovables (APPA).
Las estimaciones que manejan la mayoría de los agentes del sector giran en torno a los 1.500-2.000 megas, en el mejor de los casos. Habrá que ver cómo queda el casillero una vez cerrado el ejercicio, pero lo que está claro en todo caso es que en 2023 no habrá récord de instalación, como viene sucediendo de manera sistemática desde hace años y así mismo parece también claro que no habrá empate, o sea, que el sector ni siquiera igualará el guarismo del año pasado, esos 2.500 megas. El motivo principal de la ralentización de este mercado es la subida de los tipos de interés, que ha aplastado la demanda doméstica de instalaciones de autoconsumo.
¿Y de cara a futuro?
El objetivo que plantea, en lo que se refiere a autoconsumo, el último borrador de Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (Pniec) 2030 es 19 gigavatios. Es decir, que el Gobierno quiere que en España haya 19.000 megavatios en autoconsumos operativos en el año 2030. Actualmente (al cierre de este 2023 que aún nos ocupa), podría haber unos 7.000-7-500 megas en autoconsumos, en el mejor de los casos, o sea, que habría que añadir a ese guarismo aproximadamente 12.000 megavatios de nuevos autoconsumos en los 7 años que restan hasta el año horizonte. La pregunta es si será ello posible. El Gobierno desde luego lo ve viable. Al menos, según explica en la Orden (TED/1375/2023) que publicó hace unos días en el Boletín Oficial del Estado, y por la que convoca "a los sujetos del sistema eléctrico (...) y a los promotores de nuevos proyectos de generación" a presentarle a Red Eléctrica, que es el operador del sistema eléctrico nacional, propuestas para la nueva red de transporte de electricidad, que viene a ser la columna vertebral del sistema. El Ejecutivo ve viables esos 19 gigas para el horizonte 2030 y, así mismo, los otros objetivos que plantea en su último borrador de Pniec. A saber: una reducción del 32% de emisiones de gases de efecto invernadero respecto a las registradas en 1990, un 48% de cuota renovable sobre el uso final de la energía y 22 GW de almacenamiento.