Cataluña cuenta a día de hoy con algo más de ochenta megavatios de potencia solar fotovoltaica distribuida en instalaciones de autoconsumo. Según el informe Autoconsum Fotovoltaic a Catalunya (Icaen), desde el año 2017 y hasta la actualidad, el autoconsumo ha crecido en Cataluña de manera "muy significativa", muy especialmente a partir del año 2019, "a consecuencia de la aprobación de un marco normativo más favorable a esta tecnología que el que había anteriormente", y mucho más aún en 2020, el año del Covid. Según los datos recogidos en el informe del Instituto Catalán de la Energía, "durante el año 2020, se han puesto en marcha 5.869 instalaciones, que representan 49,47 megavatios". Es decir, que en solo doce meses el sector ha puesto en marcha más potencia en autoconsumo que en toda su historia (ahora mismo habría alrededor de 82 megavatios de potencia en autoconsumos).
El crecimiento además está adquiriendo una velocidad endiablada: "cada trimestre -apuntan desde el Icaen- se ponen en marcha más instalaciones que en el trimestre anterior; este hecho es más significativo a partir del primer tirmestre de 2019, con un incremento trimestral medio del 48% hasta finales de 2020". Más aún: en este último trimestre del año 2020 -apuntan desde el Instituto- se han registrado 1.878 nuevas instalaciones de autoconsumo fotovoltaico con una potencia total de 14,63 megavatios.
Más allá en todo caso de los números, que muestran una aceleración brutal, Autoconsum Fotovoltaic a Catalunya señala algunas tendencias muy interesantes: (1) cada vez se ponen en marcha instalaciones de autoconsumo más pequeñas, es decir, que el autoconsumo doméstico estaría ganando peso en la cesta global; (2) cuanto más alto es el nivel de renta, mayor es la presencia de instalaciones de autoconsumo por cada mil habitantes; y (3) cuanto mayor es el peso de las viviendas unifamiliares en el total residencial, más son también las instalaciones de autoconsumo por cada mil habitantes. De los factores 2 y 3 pesa más el tercero, según el informe.
Por lo demás, el 75,5% de las instalaciones de autoconsumo fotovoltaico de Cataluña tiene una potencia igual o inferior a cinco kilovatios (5 kW), mientras que solo el 5,9% corresponde a instalaciones de autoconsumo de más de 25 kilovatios, "hecho que demuestra que la mayoría de las instalaciones corresponden al ámbito doméstico". En cambio, en términos de potencia instalada, el 57,54% de la potencia instalada corresponde a instalaciones de más de 25 kilovatios, más asociadas al sector industrial o al sector servicios.