Los 31,2 kWp de energía verde instalados en la cubierta de la nave proporcionan la electricidad suficiente para ahorrar una cuantía considerable al año y, además, evitar la emisión de 12 toneladas de CO2 a la atmósfera. La empresa Ecogal Energías Renovables ha sido la encargada de poner en marcha esta instalación fotovoltaica de autoconsumo con compensación de excedentes. Los equipos han sido suministrados por la distribuidora Krannich Solar.
José G. Illán, gerente de Ecogal, ha valorado de forma “muy positiva” la colaboración con Krannich. Ambas empresas vienen trabajando juntas durante los últimos años y comparten una misma visión en términos de sostenibilidad y eficiencia energética. Además, con cada nuevo proyecto, las dos compañías demuestran que la energía fotovoltaica es un socio idóneo para muchas empresas que buscan ser cada vez más productivas y competitivas.
La ganadería Ramos es una explotación agropecuaria de vacuno de leche comprometida con la innovación y la eficiencia energética. Hace unos años apostó por la instalación de tres robots de ordeño para una cabaña de más de 200 cabezas. Con esta forma de ordeño los consumos eléctricos se reparten a lo largo del día y coinciden con las horas de producción fotovoltaica, favoreciendo así el aumento del autoconsumo. La energía solar supone, por tanto, una ayuda definitiva para hacer crecer el volumen de negocio en un sector tan competitivo como es el primario.