La proposición de ley que EH Bildu presentó en junio sigue adelante en el Parlamento una vez que el Pleno de la Cámara la admitiera ayer a trámite, lo cual la acerca a su aprobación definitiva. La ley propuesta por la coalición plantea cambiar un artículo de la Ley del Suelo y Urbanismo a fin de agilizar los trámites administrativos necesarios para instalar en edificios placas solares y puntos de recarga de coches eléctricos y fomentar así el autoconsumo de energías renovables. La iniciativa de la coalición coincide con los criterios que en esta materia ha establecido la Unión Europea y con los cambios legislativos que ya han ejecutado la mayoría de las comunidades del Estado.
El diputado de EH Bildu Mikel Otero ha indicado que se trata de “una propuesta humilde, muy simple, pero necesaria y efectiva”. Según explicaba ayer, en la actualidad es obligatorio pedir licencia municipal de obra para que particulares o comunidades vecinales puedan instalar placas solares o puntos de recarga de coches eléctricos en sus edificios, un requisito que a menudo retrasa el proceso durante meses; con el cambio legal que plantea EH Bildu ese requisito está llamado a desaparecer, ya que bastará con comunicar por adelantado al Ayuntamiento la intención de hacer esas instalaciones.
El parlamentario de EH Bildu ha subrayado que esas instalaciones a pequeña escala traen consigo beneficios inmediatos. En primer lugar, la factura de la luz baja para quienes instalan esas placas o puntos de recarga; en segundo lugar, “nos hace un favor a todo el mundo porque se reduce la dependencia energética que tenemos”. En definitiva, fomentando el autoconsumo “las y los ciudadanos se convierten en agentes activos de la transición energética”, ha dicho Otero.
En este mismo sentido, el representante de EH Bildu ha explicado que “la emergencia climática, la dependencia de la energía exterior, la crisis de los precios energéticos y los factores geopolíticos que están tensionando el suministro en los últimos meses están poniendo de manifiesto la necesidad de acelerar la transición energética, un contexto en el que el autoconsumo es un instrumento importante para hacer frente a todos estos problemas”. De hecho, “el autoconsumo reduce la demanda en el mercado energético, mejora las condiciones medioambientales, ayuda a reducir la importación de hidrocarburos y también trae consigo una rebaja inmediata en la factura de las y los consumidores”.
