La instalación de esta microrred de energía solar es el resultado de un esfuerzo de desarrollo de tres años, destinado a reducir las emisiones de carbono y los costos energéticos de ESF Seafoods, convirtiendo la planta en la primera de sus caractertísticas en Centroamérica en migrar a las energías renovables.
En declaraciones a la prensa nacional, Gerardo Tome, presidente de ESF Seafood, señaló: La cosecha, el procesamiento y la congelación del camarón en un clima tropical exigen una cantidad muy significativa de energía. El sur de Honduras es un lugar ideal para captar energía solar debido a la alta calificación fotovoltaica de la zona y estamos en condiciones de utilizar el espacio del techo de nuestra planta para instalar paneles solares, lo que a su vez reduce la necesidad de uso adicional de la tierra”.
La instalación se beneficiará, además, de una ley aprobada hace poco para los contadores bidireccionales comerciales, ya que permite devolver el excedente a la red nacional durante los periodos valle.
Ivan Clements, director de ESF Seafood, afirma que "reducir las emisiones de carbono es un objetivo fundamental para nuestros clientes en todo el mundo”. Gracias a la microrred, añade, “reduciremos nuestra huella de carbono más de 2000 toneladas en 2023 y tenemos un plan contundente para lograr la neutralidad en carbono. Asumir una posición de liderazgo en sostenibilidad y seguridad energética ayudará a garantizar el éxito continuo de nuestro negocio en Honduras y a seguir ofreciéndoles a nuestros clientes camarones de alta calidad y valor agregado; y a nuestra gente, buenos empleos".
La planta hondureña de ESF Seafood, situada en Choluteca, ocupa 11.700 m2 y cuenta con opciones de congelación rápida y congelación en salmuera y en torno a dos millones de kilos de almacenamiento en frío. La compañía exporta a diversos destinos del mundo, aprovechando los puertos del Pacífico y del Atlántico.