Crevillente, en Alicante (algo más de 30.000 habitantes), 30% de descuento en el IBI durante uno, dos y tres años; y 90% de rebaja en el Impuesto sobre Instalaciones, Construcciones y Obras (ICIO). Priego de Córdoba (22.000 habitantes), 50% de descuento en el IBI durante uno, dos, tres, cuatro, cinco y... hasta 10 años; y 50% de rebaja en el impuesto por obra. Andratx (Balears, 11.833 habitantes), 25% de rebaja en el IBI durante tres años; 95% de descuento en el ICIO. Gijón (268.000 habitantes), 50% en el IBI durante cinco años; 95% en el ICIO. Y, así, hasta 771 municipios, que son los que ha analizado la Fundación Renovables, en colaboración con la empresa Otovo, en esta quinta edición de su ya tradicional informe sobre incentivos fiscales al autoconsumo.
Hemos elegido esos casos para empezar, pero hay de todo. En Agüimes, por ejemplo (Las Palmas, 32.000 habitantes), el descuento en el IBI (20%) lo aplica el Ayuntamiento al vecino o vecina que se instala un autoconsumo durante... diez años; mientras que en la vecina Pájara (también en Las Palmas, 21.000 habitantes) el descuento IBI es cero redondo (vamos, que no hay descuento que valga) y el que se anima a meterse en obra y montar sobre su tejado un sistema solar doméstico para autoconsumo tiene que pagar también íntegramente el ICIO, porque el Ayuntamiento "pajareño" tampoco aplica ahí descuento alguno.
Zamora (60.000 habitantes) y Cáceres (casi 100.000) son las únicas capitales de provincia en toda España que dicen no al descuento en el IBI. Las dos hacen doblete, la capital extremeña tampoco bonifica el IAE; la zamorana no bonifica el ICIO. Melilla (85.000 habitantes) se marca un triple: el gobierno de la ciudad autónoma no incentiva el autoconsumo de ninguna manera, vamos, que no hay descuento que valga para los vecinos o vecinas que quieran instalar placas solares para uso propio (ni en el IBI, ni el ICIO, ni en el IAE). Ceuta (83.000 habitantes) es otro planeta: 50% en el IBI, 60% de descuento en el ICIO.
Pero, más allá de casos concretos, las cifras grandes del informe sobre Incentivos Fiscales al Autoconsumo son estas: (1) hasta el 64% de los ayuntamientos de los municipios españoles de más de 10.000 habitantes estudiados ofrecen bonificaciones en el IBI para instalar autoconsumo fotovoltaico; (2) un porcentaje muy parecido de los ayuntamientos analizados (63%) dispone de medidas para bonificar el autoconsumo en el Impuesto sobre Instalaciones Construcciones y Obras (ICIO); y (3) apenas el 27% de las ordenanzas municipales ofrece incentivos al autoconsumo en el Impuesto de Actividades Económicas (IAE).
La Fundación también le pone nota al papeleo que hay que hacer para lograr los descuentos
Según el informe de incentivos fiscales al autoconsumo, en la mayoría de los casos, acceder a estas ventajas fiscales es sencillo, en tanto que el 64% de las ordenanzas analizadas imponen requisitos “asumibles”, frente a un 33% de municipios que dispone de condiciones “restrictivas” para bonificar el IBI por autoconsumo. El 6% de las normativas estudiadas en el informe son “muy restrictivas” y presentan exigencias que dificultan a los ciudadanos acceder a las bonificaciones.
El paso del tiempo
La Fundación Renovables lleva cinco años analizando las bonificaciones al autoconsumo que realizan los ayuntamientos españoles en sus impuestos. El histórico muestra que en los últimos años cada vez son más los consistorios que impulsan medidas fiscales para favorecer la instalación de paneles fotovoltaicos.
En 2021 el número de municipios de más de 10.000 habitantes que presentaban bonificaciones en el IBI por autoconsumo era de 361. Actualmente, la cifra se eleva hasta los 493 municipios. En cuanto al ICIO, las localidades con ventajas fiscales por autoconsumo han pasado de 429 a 477.
Los municipios analizados en el informe acogen al 80% de la población española y al 97% de las empresas del país. "Para realizar el análisis -informa la Fundación-, se ha accedido a todas las ordenanzas municipales disponibles y se ha contactado con los consistorios para conocer con profundidad las bonificaciones al autoconsumo".
El trabajo en todo caso va más allá del informe propiamente dicho. Es más, quizá su fruto más valioso sea la herramienta que ha implementado la Fundación, en colaboración con Otovo, en fundacionrenovables.org. La herramienta, de libre acceso y muy fácil manejo, permite a cualquiera localizar su municipio (de más 10.000 habitantes) y comprobar cómo lo está haciendo en materia de incentivos al autoconsumo.
Raquel Paule, directora de la Fundación Renovables: “cada vez más ciudadanía, empresas y administraciones ven todos los beneficios que les ofrece el autoconsumo, asegurándose un suministro de energía renovable y barato independientemente de lo que pase en los mercados internacionales. A nivel nacional el autoconsumo contribuye a aumentar la soberanía energética y la eficiencia del sistema, pero sobre todo a democratizar la energía, asegurando un empoderamiento de la ciudadanía, que ayude a equilibrar el juego del poder dentro del sistema energético. El Gobierno y administraciones deben impulsar políticas y acciones que aseguren el avance del autoconsumo y por tanto de la transición y del cambio de modelo energético con una reforma de la fiscalidad dónde de una vez por todas se deje de subvencionar a los combustibles fósiles en detrimento de las renovables”
Un par de conclusiones y seis recomendaciones
Las autoras del informe concluyen que las instalaciones de autoconsumo fotovoltaico "son rentables de por sí y no requieren de ayudas ni almacenamiento". El ejemplo de Zamora es espectacular. Aún sin contar con bonificación alguna en el IBI, una instalación solar fotovoltaica para autoconsumo puede amortizarse en esa ciudad en apenas cinco años (véanse los números en el gráfico aledaño).
Eso sí, la energía solar "no es gestionable, es decir, no podemos decidir a qué hora vamos a producir la energía", por lo que los autores del informe recomiendan adaptar el consumo a las horas en las que la instalación produce energía o apostar por las baterías cuando cambiar los horarios de uso es complicado. "Para estos casos, que se suelen dar entre las seis y las diez de la noche, una buena solución es el uso de baterías".
Y ahí la demanda es muy clara: "los ayuntamientos -apela el informe- también pueden ofrecer bonificaciones en sus impuestos para las baterías".
Porque los precios aún son quizá algo elevados, según muchos bolsillos, y el plazo de amortización de una instalación se alarga más de lo que muchos autoconsumidores están dispuestos a asumir. Por eso en España solo "a lo mejor una de cada cuatro instalaciones, una de cada cinco, incorpora batería, mientras que en los principales países europeos en los que nos estamos moviendo, Alemania, Reino Unido, Italia es cuatro de cada cinco", según ha contado durante la presentación del informe Íñigo Amoribieta, director general de Otovo España, Portugal y Reino Unido.
"Es aquí donde pedimos que se centren las políticas públicas de apoyo. Porque, en unos años, el autoconsumo residencial no se entenderá sin una batería acoplada. Este es el camino en el que los estamentos públicos deben colaborar", añade.
¿Conclusión? No a la subvención a fondo perdido, sí a las bonificaciones (que incentivan y mucho el autoconsumo) y sí a políticas públicas nítidas de apoyo a las baterías, porque las baterías sí que aún necesitan de ese empujón inicial.
En resumen, estos son los seis consejos (6) para incentivar el autoconsumo desde la administración pública que plantea la Fundación
1. Tramitación telemática
Estamos inmersos en la transformación digital y los ayuntamientos no son ajenos a ello. Este nuevo paradigma evita desplazamientos innecesarios y reduce los tiempos, tanto a los técnicos municipales como a la ciudadanía, aportando eficiencia en el proceso.
2. Evitar tasas innecesarias
Hay que eliminar la imposición de tasas que, aunque en ocasiones se devuelven, no deberían ser obligatorias para este tipo de instalaciones. Así, se evitarían casos como el de solicitar tasa de residuos cuando estas instalaciones no tienen más residuo que el embalaje del equipamiento.
3. Ventanilla única
Es de vital importancia que las ordenanzas municipales definan adecuadamente cómo deben ser los trámites administrativos, con formularios sencillos y pasos claros en el proceso. Los procedimientos abreviados son una buena solución para acortar plazos de tiempo en este tipo de instalaciones que tienen escasa complejidad técnica. Las ventanillas únicas municipales son una herramienta muy útil a la hora de centralizar y aligerar todos los trámites administrativos, a la vez que ayudan a la ciudadanía a solventar dudas y son un lugar al que acudir para informarse.
4. Bonificaciones en impuestos por autoconsumo y baterías
Si bien es verdad que estas bonificaciones no son necesarias para que una instalación de autoconsumo, con o sin baterías, sea rentable, sí hacen de “efecto llamada” y son un buen incentivo para que la ciudadanía se anime a dar el paso de instalar autoconsumo en su tejado. Por ello, si se ofrecen, tienen que estar bien diseñadas, de forma que no limiten el acceso de la ciudadanía con restricciones que técnicamente son casi imposibles de cumplir, como ligar potencia con la superficie o exigir porcentajes de energía autoconsumida muy altos.
5. Registro de instalaciones
Además del registro de instalaciones de autoconsumo nacional o de la comunidad autónoma, es interesante publicar un registro municipal de acceso gratuito en la web del ayuntamiento. Esta medida permite a la ciudadanía conocer cuántas instalaciones existen en su municipio, lo que sirve de incentivo y motivación, a la vez que es una muestra de compromiso y transparencia por parte del ayuntamiento.
6. Comunicación con otros departamentos
La energía es un tema transversal y así debe ser tratada dentro de los ayuntamientos. Todas las áreas tienen facilitar la implantación de estas instalaciones, con relación a sus competencias.
Claves
Las cinco ediciones publicadas de este informe han analizado qué municipios de más de 10.000 habitantes bonifican las instalaciones de autoconsumo en el IBI y en el ICIO. Dos de ellas (esta es una ) también ha analizado el IAE. "Estos municipios -explican desde la Fundación- acogen al 80% de la población y al 97% de las empresas de España". El IBI (Impuesto de Bienes Inmuebles), el ICIO (Impuesto de Construcciones, Instalaciones y Obras) y el IAE (Impuesto de Actividades Económicas) son impuestos de carácter local. Cada municipio tiene derecho a elegir su tipo impositivo y las bonificaciones que ofrece.