BayWa r.e. ha instalado un proyecto de autoconsumo en la planta de producción que Merck, fabricante multinacional alemán de productos farmacéuticos tiene en Mollet del Vallés (Barcelona). El proyecto de autoconsumo cuenta con casi 4.000 paneles solares, capaces de generar un total de 2.800 megavatios hora (MWh) al año, con una potencia cercana a los 2,2 megavatios (MW), y que llegará a producir cerca del 60 % de la energía que necesita la planta para su actividad.
"Se trata de un proyecto pionero para el sector farmacéutico en Cataluña, tanto por su dimensión como por su diseño, ya que la instalación está optimizada para poder aprovechar al máximo el espacio disponible en el terreno de la fábrica", señala BayWa en un comunicado. Esto ha sido posible gracias a una estructura sobre suelo de doble orientación, que permite sacar el máximo partido a las horas solares mientras la cubierta del complejo permanece disponible para futuras ampliaciones. Por otro lado, para no interferir en la actividad de la compañía y acelerar su ahorro energético, se ha construido la planta en un tiempo récord de solo dos meses y medio, mediante una óptima secuenciación de fases del proyecto.
Para Ana López, General Manager de BayWa r.e, Power Solutions Iberia, "la innovación forma parte de nuestro ADN. La búsqueda de fórmulas que se adapten a las necesidades y particularidades de cada uno de nuestros clientes es nuestra prioridad. De este modo, conseguimos que su transición hacia una energía más limpia y eficiente resulte sencilla. Agradecemos la confianza depositada en nosotros y nos sentimos muy orgullosos de que una empresa líder en el sector farmacéutico como Merck valore nuestra capacidad de ofrecersoluciones energéticas eficientes, seguras y de la mejor calidad". Merck, por su parte, se ha propuesto reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero en un 50% para el año 2030, así como alcanzar una cuota del 80% en el consumo de energías limpias. En la línea de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de la UE, la compañía también quiere alcanzar la neutralidad climática para el año 2040.
