'Ni un hogar sin energía' es el programa con el que la ONG Ecodes viene ayudando desde 2013 a personas y familias vulnerables a hacer frente a su situación de pobreza energética, así como a mejorar la eficiencia energética de sus hogares. Con esta línea de trabajo activa, dos años más tarde comenzaron a considerar la posibilidad de introducir el autoconsumo y la energía solar fotovoltaica como recurso para alcanzar el objetivo de desarrollo sostenible de energía asequible y no contaminante que no deje a nadie atrás. Pero no fue hasta 2019, con la entrada en vigor del Real Decreto 244/2019 que reguló el autoconsumo compartido, cuando la idea del autoconsumo solidario pasó a convertirse en un proyecto real y tangible. Es decir, se creó un proyecto para fomentar la cohesión social y la participación de personas vulnerables y no vulnerables en actividades comunes. Y como paso principal surgió Barrio Solar, que busca dotar de energía renovable y gratuita a hogares vulnerables de Zaragoza.
Para ello se eligió el barrio zaragozano Actur donde conviven dos realidades bastante diferenciadas entre sí, entre las que existe una cercanía territorial pero no social. Por una parte, viviendas antiguas en las que viven familias con rentas más bajas y mayor nivel de vulnerabilidad; y, por otra parte, grandes urbanizaciones. En total, el proyecto cuenta con doscientos participantes y para la generación de energía renovable se realizaron dos instalaciones fotovoltaicas en las cubiertas de dos pabellones de 50 kilovatios (kW) cada una. El 10% son familias vulnerables del barrio Actur que participan recibiendo energía renovable de forma gratuita, y el 80% restante son familias y comercios del barrio que participan consiguiendo un ahorro económico en su factura energética y pagando una cuota mensual de 6,9 euros. A cada familia le corresponde un 1% de la energía que se genera en la instalación, es decir, unos 700 kWh anuales que se restan de sus facturas. Por el momento, este proyecto de autoconsumo compartido y solidario está en pleno desarrollo, exactamente en el proceso de que la distribuidora conceda los puntos de conexión y se puedan conectar las dos instalaciones de autoconsumo para empezar con el reparto de energía.
Barrio Solar no solo es una instalación de autoconsumo colectivo, sino que de forma paralela se desarrolla la oficina Barrio Solar, un punto de referencia para empoderar a la ciudadanía fomentando su cultura energética y la sostenibilidad, dando a conocer las ventajas del autoconsumo y las comunidades energéticas, o tramitando el bono social.
Proyecto compartido y solidario
Ecodes presentó esta idea en diferentes lugares para buscar socios. En la COP25 de Madrid, por ejemplo, sumó a EDP como primer socio del proyecto; el encargado de desarrollar la parte técnica de la instalación. Además, el proyecto cuenta con apoyo del Ayuntamiento de Zaragoza, que apostó fuerte por el proyecto y cedió las dos cubiertas públicas. Por otra parte, Barrio Solar fue financiado por EDP, por un premio de la Fundación Schneider Electric y por la Fundación EDP, que además ha realizado mejoras de eficiencia energética en las viviendas de esas veinte familias vulnerables.
A pesar de que este proyecto no cumple con la definición más estricta de comunidad energética, sí que se ajusta a algunos de los pilares básicos como ser una entidad jurídica abierta y voluntaria y generar y compartir energía renovable. En este caso es Ecodes quien se encarga de la gestión y el empoderamiento gracias, sin duda, a la participación e implicación. Y es Ecodes también quien espera que Barrio Solar sea la semilla que dentro de cuatro o cinco años brote y haga que en otros barrios de Zaragoza afloren proyectos similares de autoconsumo compartido y solidario que empoderen a la ciudadanía con energía renovable y protejan a los más vulnerables con electricidad gratuita.