Los altos precios de la electricidad junto con las jugosas subvenciones públicas disponibles y la bajada de los tipos de interés bancarios crearon las condiciones perfectas para que se diera en España un boom sin precedentes en el sector del autoconsumo solar fotovoltaico. De esta forma, durante el año 2022 se instalaron 2,5 GW adicionales de potencia fotovoltaica para autoconsumo (un 108% más que en 2021) de los cuales un 47% se instalaron en el sector industrial, un 32% en el sector residencial y un 20% en el sector comercial. El 1% restante correspondieron a instalaciones aisladas. Así mismo, las grandes empresas de instalación de placas solares como EiDF, SolarProfit, Greening-E o EDP Solar multiplicaron su facturación: por ejemplo, en el caso de EiDF pasó de facturar 50 millones de euros en 2021 a facturar más de 300 millones en 2022 y en el caso de SolarProfit pasó de facturar 39 millones de euros en 2021 a facturar más de 100 millones en 2022.
No obstante, la entrada del 2023 trajo consigo la normalización de los precios del gas natural, que aunque aún continúan en niveles altos en comparación con años anteriores, han alcanzado precios más normales de en torno a 50 euros por MWh. Esto ha provocado también una caída del precio de la electricidad y, en consecuencia, una ralentización de la instalación de sistemas de autoconsumo solar fotovoltaico.
Alejandro Duque, gerente de Evolución Solar, empresa valenciana especializada en la instalación de placas solares para autoconsumo tanto doméstico como industrial, explica que “el sector ya nota el bajón en la demanda. El año 2022 fue frenético, con mucho interés por parte de los hogares y las empresas en instalar sistemas de autoconsumo fotovoltaico; sin embargo, el año 2023 empezó con un ritmo mucho menor desde que bajaron los precios de la luz y muchas de las ventas potenciales se han alargado, pospuesto o cancelado. Las instalaciones domésticas son las que más han sufrido este parón”.
Al igual que Evolución Solar, son muchas las empresas que acusan esta caída en la demanda de la instalación de sistemas de autoconsumo fotovoltaico. Por ejemplo, la empresa Holaluz reportó una caída del 24% en los ingresos por la venta de placas solares en el primer trimestre y prevé una ralentización del mercado durante varios meses, posponiendo los objetivos iniciales marcados ante los inversores en, al menos, un año.
Sin embargo, son muchas las voces expertas que advierten de que la caída del precio de la energía es temporal y que después del verano, cuando se tengan que llenar de nuevo las reservas de gas natural sin gas ruso, el precio de la luz se volverá a disparar. Esto significa que la ralentización del sector fotovoltaico que está ocurriendo actualmente por esta causa es sólo temporal.
Por otro lado, el gobierno central tiene muy claro que España necesita acelerar la instalación de sistemas de autoconsumo fotovoltaico si ha de cumplir con los objetivos marcados para el año 2030. El país cuenta con el recurso fundamental: el sol. Pero actualmente es séptimo en potencia fotovoltaica instalada per cápita en Europa, por detrás de varios países del norte que tienen menos horas de sol. Por esta razón, el gobierno anunció a principios de año la creación de 4.000 plazas de formación profesional (FP) en el curso 2023/2024 para proveer de mano de obra cualificada a un sector, el de las energías renovables, que se espera genere en torno a 500.000 puestos de trabajo durante la próxima década.
Finalmente, otros factores que probablemente garantizarán la continuación del buen ritmo de instalación de sistemas de autoconsumo fotovoltaico son la alta probabilidad de que las subvenciones públicas se renueven hacia finales de año con nuevos fondos, la bajada de los tipos de interés bancarios en unos meses, que abaratarán de nuevo la financiación para la instalación de este tipo de sistemas, y la introducción de mejoras en ciertos trámites administrativos que agilizan los procesos burocráticos para la instalación de placas solares en, por ejemplo, las comunidades de vecinos.
En conclusión, el ritmo de instalación de autoconsumo fotovoltaico se ha ralentizado notablemente en España en el año 2023 en comparación con el 2022 debido a factores como la caída del precio de la energía. No obstante, esta ralentización es temporal ya que, muy probablemente, los precios de la energía volverán a dispararse hacia finales de año y es preciso continuar con el buen ritmo de instalación para cumplir con los objetivos de penetración fotovoltaica marcados para el año 2030.