Los módulos REC Alpha Pure R “destacan por su excepcional rendimiento a la hora de producir energía, marcando un antes y un después en la industria solar”, explica Alonso. Uno de los aspectos más revolucionarios es la total eliminación de bus-bars y ribbons en su diseño. Este avance no solo mejora el rendimiento, sino que también reduce significativamente el riesgo de puntos calientes o hot-spots, un problema común en los paneles tradicionales que perjudica mucho su rendimiento y durabilidad.
Tecnología de células solapadas (HJT) patentada (Gapless)
La clave del éxito de los REC Alpha Pure R reside en sus células de heterounión (HJT) solapadas. Al estar superpuestas, se elimina la necesidad de conexiones metálicas entre las células. Además, toda la superficie de la célula es conductora, lo que permite una circulación de corriente redundante y más eficiente. Este diseño innovador minimiza las pérdidas de energía y maximiza la captación de luz solar.
Sin soldaduras: un salto en fiabilidad
Otra característica destacable es la ausencia total de soldaduras, tanto entre las células como sobre ellas. Este logro se consigue gracias a un proceso de conexionado que se integra directamente en el encapsulado del panel. Al eliminar las soldaduras, se reduce el estrés mecánico y térmico en las células, prolongando la vida útil del panel y manteniendo un rendimiento óptimo a lo largo del tiempo.
Coeficiente de temperatura excepcional
El coeficiente de temperatura es un indicador crítico del rendimiento de un panel solar en condiciones de alta temperatura. Los REC Alpha Pure R presentan un coeficiente de solo -0,24%/ºC, significativamente mejor que los paneles convencionales, que suelen tener alrededor de -0,29%/ºC.
Esto significa que en días calurosos, cuando la temperatura del panel alcanza los 75º C, un REC Alpha Pure R de 420 W mantendrá una potencia de salida aproximada de 369 W, mientras que un panel convencional entregará alrededor de 359 W. “Esta diferencia de 10 W es determinante en la eficiencia global de una instalación de autoconsumo”, explica José Alfonso Alonso.
Estructura robusta con barras de refuerzo posteriores
La durabilidad es otro de los puntos fuertes de los REC Alpha Pure R. Incorporan dos barras de refuerzo en la parte posterior que incrementan su resistencia a la presión hasta más de 7.000 Pa, superando ampliamente los 5.400 Pa que soportan los paneles convencionales. 
“Esta robustez adicional garantiza un rendimiento constante incluso en condiciones climáticas adversas, como fuertes vientos o nevadas intensas que en el resto de paneles existentes sufren roturas y deformaciones”, apuntan desde SunFields.
Compromiso con la calidad y la innovación
José Alfonso Alonso destaca que “los REC Alpha Pure R son paneles bien acabados, a los demás paneles del mercado les faltan piezas”. Esta afirmación subraya el compromiso de REC con la calidad y la atención al detalle en el diseño y fabricación. Cada componente ha sido cuidadosamente seleccionado y optimizado para ofrecer el máximo rendimiento y durabilidad.
“En un sector donde la competencia es intensa y muchos ofrecen productos similares, la diferenciación es clave para el éxito. Ofrecer productos innovadores y de alta calidad como los REC Alpha Pure R permite a las empresas destacar y ofrecer un valor añadido a sus clientes. Y no hacerlo puede resultar en una disminución de las ventas y en márgenes de beneficio dictados por la competencia, en lugar de por la calidad y la innovación propias”.
Para José Alfonso Alonso, la elección de productos diferenciadores es fundamental. “Si trabajas los mismos productos que el resto, si no te diferencias, el cliente recibe la misma propuesta, la tuya y la de tu competencia. En consecuencia, tus ventas caen y tu margen de beneficio no lo marcas tú, lo marca tu competencia que ofrece lo mismo que tú. Ahora bien, esa diferenciación debe ser real y empírica, como la que proporcionan fabricantes como REC”.
Los paneles REC Alpha Pure R representan una oportunidad para aquellos que buscan ofrecer soluciones de energía solar de vanguardia. “Su adopción no solo beneficia a las empresas en términos de competitividad, sino que también aporta ventajas significativas a los clientes finales, quienes reciben un producto más eficiente, duradero y fiable”.
