Entre los propósitos de la distribuidora fotovoltaica Krannich Solar se encuentra el de aumentar la concienciación social apostando por la sostenibilidad y el respeto por el medio ambiente. Estos valores forman parte del ADN de la empresa y también, por supuesto, del de sus empleados.
“Estamos muy contentos de haber dado este paso tan importante hacia la autosuficiencia energética. Fue muy emocionante vivir en primera persona el momento en que nos desconectamos de la red y pusimos en marcha el sistema fotovoltaico aislado”, comenta Manolo Llongo. “Llevo mucho tiempo viendo instalaciones aisladas como esta, pero el hecho de sentirlo como algo propio y ver que la energía solar puede proporcionarte esa independencia ha sido sin duda alucinante”, añade.
Para este proyecto, Llongo contó con algunas de las marcas del porfolio de Krannich Solar. Se instalaron doce unidades de los módulos fotovoltaicos de alta eficiencia de Trina, colocados sobre una estructura coplanar en el tejado de la vivienda. Para convertir la energía, se optó por el inversor-cargador de 48V Victron MultiPlus II, junto con el regulador de carga Victron Smartsolar MPPT.
Además, se colocó una batería de plomo ácido -cuyo estado de carga se puede controlar gracias al Victron BMV 700 y regular con el Victron Smart Battery Sense-, suficiente para dar suministro al calentador de agua, dos bombas de agua, dos neveras, un congelador, un microondas, la depuradora de la piscina y el resto de los consumos de la vivienda.
Desde Krannich destacan que instalaciones fotovoltaicas aisladas como esta pueden ser una solución ideal para el ámbito residencial, especialmente en segundas viviendas donde los consumos no son constantes ni muy elevados.