El proyecto de Azpeitia será posible gracias a la colaboración del Ente Vasco de la Energía (EVE) y de la ingeniería promotora Krean (integrada dentro de Mondragón Corporación) y entidades locales, en este caso, el Ayuntamiento de Azpeitia. El proyecto -informa el EVE- promoverá desde su inicio la participación ciudadana en la generación y gestión de la energía. El siguiente paso que se dará en Azpeitia será la conformación de una comunidad energética de carácter corporativo. La Cooperativa de Azpeitia se creará entre el Ayuntamiento y otras entidades y, en un segundo paso, se fomentará la participación de vecinos y vecinas cooperativistas. Al final del proyecto -explican desde el EVE-, la mayoría de la cooperativa será de los y las azpeitiarras: "así, se contribuirá a cambiar la concepción energética actual con el objetivo de introducir en la sociedad la realidad de la autogestión, siempre atendiendo a las necesidades energéticas de las personas y entidades que se adhieran al proyecto".
Nagore Alkorta, alcaldesa de Azpeitia: "en Azpeitia tenemos en marcha diferentes proyectos realizados en el modelo público comunitario, en el sector primario, en la cultura... Lo que vamos a poner en marcha ahora es un proyecto para saltar al campo de la energía. Creemos que en Azpeitia hay personas suficientes para crear una cooperativa sólida en torno a la energía, y, a través de estos socios, el objetivo es generar, fomentar y destinar la energía al autoconsumo en el mismo pueblo. De este modo, los vecinos y vecinas podrán acceder a su propia energía"
El Ayuntamiento ya ha elegido el terreno, de una hectárea, donde será puesta en marcha la instalación solar fotovoltaica para autoconsumo y "el trabajo de los próximos meses será constituir la cooperativa y animar a los y las azpeitiarras a que formen parte de ella, dado que serán la parte más importante de este proyecto; a medida que se vayan incorporando socios a la cooperativa, se irán tomando decisiones sobre el proyecto en colaboración y dando forma a través de la participación".
El Ente Vasco de la Energía expone su visión
«La creación de cooperativas, además de entroncar con los valores y la estructura económica del país, permite la conformación de proyectos de mayor dimensión que involucren a gran número de vecinos y vecinas. Esta fórmula hará posible la existencia de infraestructuras energéticas de una dimensión significativa (parques solares de entre uno y cinco megavatios de potencia), que generarán energía de cercanía (kilómetro cero), con el objetivo final de que las personas o familias que formen parte de la cooperativa se aprovechen de las economías asociadas a las instalaciones fotovoltaicas, identifiquen como propias dichas instalaciones, y generen en las mismas un volumen de energía equivalente a todo su consumo eléctrico. La sistemática con la que se ha diseñado la gestión y viabilidad de estos proyectos se basa en la adquisición de una parte de la propiedad de la cooperativa por sus consumidores, con un coste equivalente al consumo energético de su vivienda»
«Cada cooperativa construirá y operará instalaciones con un coste de generación estable, por un plazo de operación muy prolongado (25 años o incluso superior) y que se gestionará para un volumen importante de personas o familias de manera que las instalaciones tendrán las economías propias de un proyecto de mediana/gran dimensión. Los resultados revertirán a los y las cooperativistas en sus facturas eléctricas, de manera que cada cual verá anualmente el resultado de la generación de su instalación, tanto en términos económicos como eléctricos, y podrá evaluar el impacto de las mismas en términos ambientales, de sostenibilidad, de generación de riqueza para su entorno y de impacto en la propia economía de su consumo»
«La pertenencia a la cooperativa llevará consigo una inversión para la compra de los paneles que configuran la instalación con un funcionamiento muy prolongado (inicial de 25/30 años aunque cada cooperativa podrá optar por prolongar este plazo), constituyendo casi una solución vital. La inversión se le irá restituyendo poco a poco según planes de retorno que se personalizarán en cada proyecto. En paralelo, en sus facturas anuales se reflejarán los resultados económicos asociados a la generación eléctrica»
«El objetivo es, por lo tanto, que cada persona genere tanta electricidad verde como la que consume, se sienta protagonista de la manera en que satisface sus necesidades domésticas y se abran así los cauces para intervenir en la generación de energía renovable. Todo ello, con el acompañamiento de las administraciones y entidades más próximas, de cara a asegurar una correcta gestión y en el marco de un modelo, el cooperativo, que le hace protagonista de todo el proceso»
En la actualidad -informa el EVE-, además de en Azpeitia, se mantienen contactos con varios municipios y administraciones, que están avanzando en diferentes estadios para que las primeras cooperativas vean la luz en 2021.