Generar en las islas Canarias un kilovatio hora eléctrico a partir de fuentes de energía renovable (sobre todo, eólica) es más barato que generarlo en una central térmica que queme gas natural. Eso lo sabe todo el mundo en Canarias desde hace años, porque, desde hace varios años, los números están hechos y las pruebas, a disposición de quien quiera revisarlas. Entre otros, lo sabe (ya lo sabía en abril de 2010), el mismísimo consejero de Empleo, Industria y Comercio del gobierno canario, Jorge Rodríguez Díaz (Coalición Canaria, CC), a quien entrevistamos a la sazón largo y tendido.
Entre otras muchas cosas, Rodríguez nos dijo entonces lo siguiente: "en las islas, es más rentable producir un kilovatio con energía eólica que con las centrales térmicas, por los elevadísimos costes de importación del combustible". El consejero también nos dijo entonces que "nosotros apostamos por el impulso de las energías renovables; el problema es que no todas las competencias para el desarrollo energético residen en la comunidad autónoma". Han pasado ya más de dos años desde entonces y han pasado muchas cosas, además. Entre otras, ha cambiado el gobierno de la nación, que ahora está en manos del Partido Popular (PP), y ha sido elegido como ministro de Industria, Energía y Turismo un canario, José Manuel Soria, político que en abril de 2010 era, por cierto, compañero de gobierno de Rodríguez Díaz. Concretamente, nada menos que vicepresidente del gobierno canario. En julio de 2007, ganó las elecciones autonómicas el Partido Socialista (26 escaños), pero un pacto entre CC (17 escaños) y el PP (15) dio la presidencia a Paulino Rivero (CC) y la vicepresidencia a Soria (PP).
Los olvidos de Soria
El caso es que Soria, vicepresidente en Canarias hace dos años, ya debía saber por aquel entonces, como sus compañeros de gobierno, que la energía eólica era más barata que la producida (y generosamente subvencionada) en las centrales térmicas del archipiélago. Debía saberlo, pero, sin embargo, al llegar al gobierno central, ha debido olvidarlo, pues no solo no ha aprovechado las competencias que ahora sí tiene en sus manos para darle un empujón a la eólica –esas competencias que antaño echara de menos su compañero de gobierno–, sino que, antes al contrario... uno, ha eliminado las primas a las renovables; dos, sigue sin cerrar la reglamentación del autoconsumo; y tres, se ha olvidado de la excepcionalidad de Canarias.
¿La solución? Desbloquear
Así las cosas, esta semana, el Clúster de Empresas de Energías Renovables, Medio Ambiente y Recursos Hídricos de las Islas Canarias, Ricam, ha difundido un comunicado en el que pide a Soria que "desbloquee la paralización actual que sufre la producción de electricidad mediante energías renovables en el archipiélago canario”. Según Ricam, las medidas que, en materia de regulación de las energías renovables, ha impulsado Soria desde su llegada a Madrid –las susodichas– han destruido toda "posibilidad de realizar nuevas instalaciones, incluso las del concurso eólico adjudicado por el gobierno de Canarias [440 MW]". Esta situación, asegura la patronal canaria, "ha privado de hecho a las empresas y profesionales del sector ejercer su actividad, ya que las inversiones comprometidas y previstas se han reducido o desaparecido en los últimos meses”.
Los que resisten a la espera de...
Más aún, según Ricam, aunque el final de la prima se ha traducido ya en "despidos y cierre de empresas, muchas han resistido a la espera de las dos medidas prometidas por el gobierno central: la excepción para Canarias y la implantación del sistema de autoconsumo mediante el cual cualquier usuario podría generar electricidad con energías renovables en su edificio". Sin embargo, lamenta Ricam, "ninguna de las dos ha sido aprobada de momento”. Y es que, hasta ahora, el único signo de actividad ministerial ha sido la convocatoria de la Comisión Canarias-Estado para discutir la situación energética isleña, pero, "según todas las fuentes –asegura la patronal–, sus decisiones no serán inmediatas, por lo que llegarán tarde para la mayoría de las empresas del sector, especialmente para las más dependientes del diseño y la ejecución material de instalaciones".
Singularidad retributiva que reconozca la excepcionalidad canaria
En línea con esas demandas, hace unos días, la Consejería de Industria –la misma que hace dos años reconociera que la eólica era ya entonces más barata que la térmica– ha presentado la que Ricam califica como "una interesante propuesta de regulación al Ministerio de Industria". La propuesta es reconocer "un marco de singularidad retributivo" para las renovables en las islas Canarias. Entre otras medidas, la consejería propone el establecimiento de "un primer periodo transitorio para cumplir los objetivos del Plan Energético de Canarias (Pecan) y en el que se pondrían los mismos precios para este tipo de energía que en 2011 para la fotovoltaica y eólica marcando un mínimo y un máximo y, a continuación, otra fase para fijar un mínimo y un máximo de tal modo que se dé visibilidad a largo plazo al promotor con las tasas de retorno adecuadas en función del capital invertido". Uno de los objetivos del Pecan es alcanzar los 1.025 MW en 2015 (Canarias tiene ahora mismo instalados menos de 200 MW).
Más de 1.500 millones de euros en subvenciones al gas
Según los datos de la consejería canaria, el extracoste de la generación ordinaria del Sistema Eléctrico Canario asciende a 1.327 millones de euros en 2012 (según cálculos de mayo de la Comisión Nacional de Energía, esa cantidad excedería ya los 1.500 millones de euros). Por el contrario –añade la consejería–, la retribución media de la generación eólica significó un ahorro de 30 millones en 2011. La consejería de Industria asegura, además, que "de alcanzarse los objetivos del Plan Energético de Canarias e integrarse la potencia procedente de renovables al sistema convencional, significaría un ahorro anual de 120 millones de euros, así como dejar de importar 800.000 toneladas métricas de combustible y dejar de emitir unos 2,3 millones de toneladas métricas de dióxido de carbono".
Un problema de estado
En el comunicado que ha difundido esta semana, Ricam expresa que, a pesar de que es necesario establecer un marco diferenciado, la legislación vigente permite adoptar "soluciones inmediatas para que el desmantelamiento del sector en las Islas no vaya a más y al menos pueda disponer de opciones de supervivencia". El clúster considera que la adopción de tales soluciones "dependen principalmente de la voluntad política", y concluye que si esta no se hace patente, "Canarias se convertirá en un auténtico problema de Estado desde el punto de vista energético, ya que su contribución a los costes del sector eléctrico español es creciente". En las antípodas de todo ello, el pasado 16 de marzo, Soria le daba su visto bueno oficial a las exploraciones petrolíferas (crudo y gas) que Repsol quiere emprender en fondos submarinos próximos a las costas canarias. Así, convalidaba los "permisos de investigación de hidrocarburos" otorgados a Repsol en el año 2001, posteriormente paralizados por los tribunales y ahora re-autorizados por el gobierno. [En la imagen, plataforma petrolífera marina de Repsol, Brasil].
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